El robot que ayudó a apagar el fuego de Notre Dame trabajará en Bizkaia

Bizkaia se acaba de sumar a esa nueva era. La diputada general ha anunciado la mañana de este viernes la adquisición de un robot «multifunción» que será utilizado por el servicio foral de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento para intervenir «en situaciones de alto riesgo». Se trata de un androide creado por la empresa francesa Shark Robotics, la misma que puso en funcionamiento al 'Colossus' original. «La tecnología no llega para sustituir a las personas, pero es una herramienta muy poderosa y demuestra que estamos a la vanguardia», ha dicho Elixabete Etxanobe durante la puesta de largo del autómata en el Puerto de Bilbao. Ha costado 337.000 euros.

La presentación se ha realizado en las instalaciones portuarias, con la participación de su presidente Ricardo Barkala, porque el coste del robot lo ha sufragado el Gobierno territorial con parte del dinero que percibe año tras año del Puerto en virtud del convenio firmado en los años 90 -«si algo dura tanto es que funciona», se ha felicitado Barkala- por el que los bomberos forales atienden la actividad y las emergencias de la zona franca. No se ha desatado ningún incendio para ver en acción al 'Colossus' vizcaíno, pero sí que se ha puesto en movimiento y han podido comprobarse algunos de los particulares atributos de la unidad que 'residirá' en el parque de Artaza. Su nombre operativo será 'RB-3'.

El robot tiene un peso de 500 kilos, una longitud de casi dos metros y puede ser manejado por los bomberos desde una distancia de 300 metros. Sus orugas hacen que sea capaz de superar o anclarse en pendientes de 40 grados, y sus compuestos están preparados para soportar temperaturas de 800 grados. Infiernos para los seres humanos en los que el androide trabaja como si nada. Su batería dura 16 horas, y la manguera tiene capacidad para lanzar 3.000 litros de agua por minuto. Aunque no solo está diseñado para atender incendios: está equipado con cámaras y sensores para responder ante amenazas de deslizamientos de tierra y fugas de gas, y para ayudar en la evacuación de heridos al poder soportar el peso de una camilla.

La Diputación ha anunciado que su cuerpo de bomberos será el primero de España en contar con el apoyo de un recurso tecnológico de este tipo cuando está a punto de cumplirse el segundo aniversario del incendio de Balmaseda. Fue el más grave que ha padecido el territorio la última década y dejó arrasadas 500 hectáreas. El fuerte viento hizo que el 23 de octubre de 2022 la rama de un árbol rozara con el tendido eléctrico en una ladera del monte Arbaliza en una temporada especialmente seca. Combinación letal que provocó unas llamas muy virulentas y de movimientos imprevisibles. Un centenar de bomberos combatieron un incendio que, según los expertos, tenía fuerza para haber destruido el triple de terreno. No hubo que lamentar daños personales, pero sí hubo un gran riesgo.