Roban a un alemán un rolex de 40.000 euros en Bilbao y la Policía consigue devolvérselo antes de coger el avión

La Inspección de Criminalística General, junto con Inspección de Analisis e Inteligencia, recopilaron toda la información sobre el robo, elaboraron el perfil y el modus operandi de los presuntos autores, estableciendo un área reducida en la que pudieran estar ocultos. Tras compartir los datos con la Inspección Vecinal del Ayuntamiento, establecieron el lugar en el que se pudiera encontrar el reloj.

El día 11 de junio, a las 12.30 horas, agentes de paisano y uniformados hallaron el Rolex en el registro de un inmueble de la calle Prim. El reloj, al que le habían retirado una placa identificativa que portaba en el reverso del mismo con el objetivo de no ser rastreado, pudo ser identificado gracias al uso de medios tecnológicos que facilitaron el acceso a los códigos de seguridad de la maquinaria.

Los agentes contactaron con el propietario y pudieron devolverle el rejoj justo antes de trasladarse al aeropuerto para retornar a su país de origen.

Los dos autores del robo con violencia fueron detenidos horas después y puestos a disposición judicial.

El robo de relojes de alta gama es una lacra muy extendida en Barcelona, donde existen bandas especializadas para este tipo de delitos. El pasado mes de abril, el tenista búlgaro Grigor Dimitrov denunció haber sido víctima de un ingenioso (y, a la vez, violento) robo en las calles de la ciudad condal, donde se encuentraba para disputar el Torneo Conde de Godó. Dimitrov aseguró ante la Policía que un motorista le sustrajo un reloj valorado en 70.000 euros, y lo más llamativo fue el método que emplearon los ladrones para hacerse con el suculento botín.

Dimitrov conducía un lujoso vehículo cuando se percató de que un motorista le había cerrado el retrovisor de su coche de un golpe. Al parecer, lo hizo mientras el tenista búlgaro se hallaba detenido en un semáforo, entre las calles La Diagonal y Sarria. En ese momento, Dimitrov bajó la ventanilla y sacó la mano para colocarlo correctamente y poder así reemprender la marcha. Fue entonces cuando el motorista, que llevaba tiempo siguiendo al coche, con la ayuda de algún compinche, aprovechó la ocasión para arrancar el reloj de la muñeca del deportista.

En moto, patinete eléctrico... Pero también a pie. Hace apenas diez días, tres ladrones procedentes de italia llegaron a Barcelona y asaltaron con violencia a otro para robarle un reloj valorado en nada menos que 500.000 euros. Los autores, que huyeron en moto, fueron detenidos y para dos de ellos se declaró prisión provisional. En este caso, como en el de Bilbao, los Mossos, que disponen ya de una unidad especializada en este fenómeno, lograron recuperar el reloj y devolvérselo a su propietario.

Existe una gran demanda internacional de este tipo de relojes, algunos considerados joyas, dado que las grandes marcas producen series limitadas para que no se devalúen. Esto ha promovido un mercado negro de modelos de gama alta que requiere de ladrones callejeros que acosen a los turistas.