El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, aprovechó ayer su encuentro con el lehendakari Urkullu para hablar de uno de los proyectos por los que se apuesta con fuerza desde Cantabria: una nueva conexión ferroviaria entre Santander y Bilbao que reduzca los tiempos actuales del trayecto, ... que rondan las «cuatro horas para hacer cien kilómetros».
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La iniciativa cuenta ya con un estudio informativo. Entre las seis alternativas de trazado que se manejan, las que reúnen más posibilidades de salir adelante prevén que un 70% de la línea discurra por túneles. Incluyen paradas en las poblaciones de Castro y Laredo y estiman necesaria una inversión superior a los 2.000 millones de euros. El resultado sería un 'tren rápido' para pasajeros y mercancías que cubriría el trayecto entre ambas capitales en una hora.
Revilla indicó que la propuesta se ha trasladado ya a las autoridades de la Unión Europea con el objetivo de recabar financiación comunitaria para hacer de este tren una realidad en la década de 2040. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, viajó en marzo a Santander para ratificar el compromiso del Gobierno central con el proyecto. Y Revilla dijo ayer que cuenta igualmente con el apoyo del Gobierno vasco. Valora que el partido que lo sustenta, el PNV, es «determinante en tantas decisiones de Estado que se toman y tomarán en el futuro», antes de recalcar que esta iniciativa es «muy ambiciosa y complicada».
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