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Los obreros y las máquinas han vuelto este mes de abril a la parcela RZ13 de Zorrozaurre, en la Punta Norte, para retomar la construcción de 172 pisos de VPO. Un proyecto que quedó paralizado en mayo de 2023 por las desviaciones detectadas en el ... presupuesto original. Las viviendas son protegidas, aunque no son promovidas directamente por el Gobierno vasco sino que se trata de una cooperativa de compradores que pivota alrededor de la firma inmobiliaria Jaureguizar, del Grupo Urbas. Esta compañía justificó entonces la necesidad de redefinir el proyecto por «la escalada de costes sin precedentes y extraordinaria» que se produjo en el sector a raíz del encarecimiento de la financiación (subida de tipos de interés), la propia inflación y la guerra de Ucrania.
Los trabajos se han retomado 11 meses después a buen ritmo, con la llegada de varios gremios, según han confirmado tanto Jaureguizar como fuentes de la cooperativa. Al parecer, ambas partes han acordado aportar una cantidad de dinero extra para reactivar el tajo. En su momento, se habló de una petición de entre 10.000 y 16.000 euros por familia, en función del tamaño del inmueble adquirido. Aunque finalmente se suscribió un pacto en el que tanto los cooperativistas como la propia promotora aportaban nuevos fondos y se deja al criterio de un arbitraje cómo se distribuye y se cubre ese sobrecoste.
La inversión inicial de los pisos oscilaba entre los 110.000 y los 155.000 euros por inmueble, sin incluir los impuestos. Las personas que están adheridas a la promoción cumplen con los requisitos establecidos por el Departamento de Vivienda para acceder a una casa social.
El gran problema de esta iniciativa privada ha sido que las VPO cuentan con un precio máximo fijado por el Ejecutivo autonómico. Al tener que poner dinero adicional al presupuesto inicial, los futuros propietarios no podrán repercutir este sobrecoste a sus escrituras, en caso de una futura venta, ya que el importe está tasado de antemano. No obstante, esta posible pérdida patrimonial se podría ver mitigada con el incremento de los precios públicos de la VPO que recientemente aprobó el Gobierno vasco, precisamente por el encarecimiento de los costes de construcción. Así que es posible que los afectados no acaben teniendo una pérdida patrimonial.
Desde Jaureguizar han insistido en que «en el momento en el que se inició el proyecto todas estas circunstancias sobrevenidas que se han dado eran imposibles de prever». Y aunque ha habido algunas tensiones en el seno de la cooperativa, la compañía inmobiliaria afirma que «la situación ha sido perfectamente entendida y se ha formalizado con la cooperativa un acuerdo de reactivación».
En esta línea añaden que «nuestro principal objetivo no es otro sino la finalización de la promoción y la entrega de las viviendas a los socios». En un principio, el remate de la promoción estaba previsto para esta primavera. No se va a cumplir con este plazo, pero es verdad que los trabajos, que arrancaron en 2021, están bastante avanzados. De hecho, se calcula que más del 80% de la promoción está acabada. Uno de los bloques cuenta con la fachada prácticamente terminada, mientras que los otros dos disponen de la estructura de hormigón, pero están llenos de andamios, a la espera de ejecutar el recubrimiento, parte de los interiores y los acabados.
Los 172 compradores de la promoción de Punta Norte no han sido los únicos que se han visto atrapados por las dificultades de las constructoras en Bizkaia. Se calcula que más de 650 familias han sufrido sobrecostes o retrasos importantes por las dificultades del sector. La propia Jaureguizar, sin ir más lejos, anuló el proyecto para levantar 65 viviendas en Larraskitu (Residencial Mendizadi) y devolvió el dinero a los compradores.
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