Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
«Me he quedado sin comer, atrapado más de dos horas en Rontegi y, encima, me he tenido que dar la vuelta y he llegado tarde al trabajo». Es el testimonio de Aitor Valdez. Vive en Leioa y está en nómina de una empresa de ... Barakaldo, donde se desempeña como administrativo. «En condiciones normales, tardo quince minutos de la oficina a casa, de garaje a garaje, y voy porque dispongo de dos horas, pero ayer tuve que desistir». Fue uno de los miles de vizcaínos que se vio atrapado por un monumental atasco provocado por una colisión múltiple, con epicentro en el viaducto de Rontegi. Ese coloso que une las dos márgenes y al que la Diputación ya busca un compañero para descongestionar la marea de coches que cada día atraviesa sus cuatro carriles por sentido.
El embotellamiento, que comenzó sobre las 13.30 horas, se extendió por las principales carreteras del Gran Bilbao en cuestión de minutos, con caravanas de hasta 9 kilómetros, y se prolongó hasta bien entrada la tarde. Poco después de que regresara relativamente la normalidad, los problemas volvieron a La Avanzada, ya que dos nuevos accidentes, en ambos sentidos, colapsaron de nuevo el vial, con largas colas hasta Berango y Barakaldo. En definitiva, fue un día infernal para ponerse al volante.
El extraordinario atasco de ayer se originó en un punto muy concreto. Una encrucijada que está en obras y que trae de cabeza a miles de conductores cada día, desde hace más de un mes. Se trata de los trabajos que se ejecutan al final del puente Rontegi, en sentido Getxo, en el lugar donde hay que decidirse por uno de los tres desvíos existentes (Asua-Erandio, corredor del Txorierri o La Avanzada).
Es el kilómetro 10 de la Bi-637, donde se han estrechado los carriles y se ha limitado la velocidad a 60 por hora (una prohibición que está permanentemente vigilada por un radar). Un lugar de paso para el tráfico pesado. Allí tuvo lugar el choque de tres turismos, dos furgonetas y un camión. El accidente fue bastante aparatoso y uno de los conductores necesitó ser desencarcelado por los Bomberos.
Uno de los problemas que provocaron que el incidente se prolongara durante tanto tiempo fue el hecho de que el tapón resultante impidió llegar con celeridad a los servicios de rescate, que tuvieron que ser escoltados por motoristas de la Ertzaintza. A trancas y barrancas fueron abriendo camino. Hubo 4 heridos, con pronóstico entre leve y reservado, trasladados a los hospitales de Basurto (2) y Cruces (2).
Para entonces, el atasco era ya monumental. Hacia el este, la fila de coches se extendió hasta Bilbao, donde tuvieron que ser cortados los accesos a San Mamés por precaución, para que los vehículos no se quedaran detenidos 'sine die' en el túnel. Hacia Santander, la caravana alcanzó Portugalete. También hubo retenciones importantes en sentido Barakaldo, seguramente por la curiosidad insana de los conductores que circulaban en sentido contrario y que frenaban para interesarse por lo que sucedía al otro lado de la mediana.
Esto en cuanto a las grandes arterias se refiere, porque luego el cortocircuito causó una importante afección en la red capilar de Barakaldo y de la capital vizcaína. En la localidad fabril, todas las salidas quedaron colapsadas, con policías tratando de poner orden en el caos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.