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La red residencial vizcaína atiende a 10.700 usuarios. Cada plaza, sostienen los familiares, cuesta a las arcas forales 3.000 euros mensuales. efe
Las residencias se sienten «criminalizadas» por el control foral que familias y plantillas reclaman

Las residencias se sienten «criminalizadas» por el control foral que familias y plantillas reclaman

Mientras la patronal asegura cumplir las normas, Babestu alerta de que sus beneficios atraen a los fondos de inversión

Viernes, 18 de febrero 2022, 01:24

El acuerdo alcanzado de forma unánime en las Juntas Generales de Bizkaia para que la Diputación extreme el control de los gastos de las residencias ha desatado reacciones encontradas. La patronal de estos centros aseguró ayer sentirse «criminalizada». Mantiene que se cumplen «estrictamente» todas las ... exigencias económicas y laborales, incluido el ratio de trabajadores sociosanitarios que atienden a los usuarios. Los familiares de los internos agrupados en Babestu, sin embargo, aplauden el anuncio. Consideran que no hay transparencia sobre el uso que se da a los «3.000 euros de media al mes» que cuesta cada plaza residencial, y exigen conocer qué parte se destina al beneficio empresarial y cuánto se invierte realmente en la atención de los mayores mediante recursos humanos y materiales.

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