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Después de dos puentes, el del 12 de octubre y el del 1 de noviembre, «esperanzadores» para el sector hotelero, el aumento de casos de coronavirus y el mal tiempo han desbaratado cualquier atisbo de recuperación. La ocupación durante el puente rondará, si no se ... tuerce más la situación, el 55% en los establecimientos de la capital vizcaína, calcula la organización que aglutina a la mayoría de los establecimientos hoteleros de entre 3 y 5 estrellas de la villa, Destino Bilbao. En los últimos «tres o cuatro días» -algunos negocios tenían ya cifras superiores al 70%- se ha producido un «volumen importante» de cancelaciones frente a las reservas puntuales que todavía se siguen haciendo.
«Es una situación muy delicada», alerta Álvaro Díaz-Munío, presidente de la asociación, que achaca a las «malas noticias», tanto por el incremento de positivos en Covid-19 como por las posibles restricciones, buena parte de las anulaciones. Y el tiempo tampoco acompaña. «Llevamos dos semanas siendo los protagonistas, o por la pandemia o por la lluvia, y parece que este fin de semana va a ser igual o peor», lamenta. El cliente que viene a Bizkaia, dice, «suele mirar al cielo», y también al paladar. «Vendemos gastronomía», recuerda antes de puntualizar que el turista tiene en cuenta «lo que se está oyendo», como la implantación del pasaporte covid y las posibles limitaciones de aforos.
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No suelen ser, en cualquier caso, las mejores fechas. «Solemos estar pendientes otros años del esquí, y en función de si hay pistas abiertas o no tenemos más o menos gente», aclara el hotelero. Esta vez, insiste, el deporte rey de la nieve «no tiene nada que ver» en unos malos datos en los que habrá «alguna excepción» que igual supera «el 60%», pero que en general son extensivos a todo el sector.
Las casas rurales, sin embargo, tienen cifras similares a las de la prepandemia. A mediados de semana, los datos de ocupación en Bizkaia que manejaba Nekatur, asociación que representa a 244 agroturismos vascos, eran del 53%. «En 2019 fue del 57%», aclara Idoia Ezkurdia, gerente de la entidad, que cree que son «datos bastante buenos». Aunque tampoco se están librando de las cancelaciones. En su caso, más que por las restricciones o el mal tiempo, porque «algunos de los clientes que iban a venir han dado positivo, o son contacto directo». De hecho, revela, a comienzos de semana «la ocupación era del 58%, superior a la de hace dos años», y el tipo de cliente, el habitual en estas fechas: vasco, catalán, madrileño y valenciano.
Sin embargo, más que en el puente, en Nekatur piensan en las navidades. «Sin declararse la alarma sanitaria ya nos estaba afectando», afirma la portavoz del colectivo, que avanza que «en Bizkaia tenemos una ocupación para Nochebuena de casi el 85% (en 2019 fue del 42%) y en Nochevieja del 81% (hace dos años apenas alcanzó el 41%). Temen las medidas que se vayan a adoptar, que se queden con los alojamientos vacíos. «Teníamos la esperanza de que con la vacunación iba a estar todo controlado, que tendríamos que tomar medidas como seguir llevando la mascarilla en interiores y ya, pero parece que volvemos de nuevo a lo mismo», prevé.
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