30 repetidores en el primer día de clase en la Cámara

Desde la tribuna de invitados, familiares y compañeros de partido siguieron el emocionante momento de ver a los suyos convertidos en junteros. Para 21 de los 51 era su primera vez. Les hacían de cicerones una treintena de veteranos que esta undécima legislatura repiten como apoderados. Algunos, tras doce años, apuraban sus últimas horas en la institución, como el lekeitiarra Joseba Gezuraga (EH Bildu), que se jubila en julio. «En este tiempo... ¡cómo ha cambiado Euskadi!, ¿eh?», celebró este histórico cargo de Eusko Alkartasuna integrado en EH Bildu. «Estas Juntas representan la pluralidad de nuestra sociedad y también muestran que hay lazos que nos unen a todos», aseguró. «Tengo un sentimiento raro, como de no estar aquí ni en otra parte», confesó.

Otra que ayer se despedía era la juntera de Podemos Elsa Pamparacuatro, que ejerció como miembro de la mesa por última vez, o los antiguos junteros instalados en la tribuna de invitados, como Josu Unanue, Txusa Padrones o Mikel Kormenzana. Hubo menos representación de los líderes provinciales de los partidos, salvo Itxaso Atutxa -presidenta del PNV de Bizkaia-, que departió largamente con el diputado general en funciones y compañero de filas, Unai Rementeria; y Raquel González, presidenta territorial de PP.

Izaskun Duque era una de las nuevas. Concejala de EH Bildu en Portugalete en las dos últimas legislaturas ayer se sentía extraña en la sala de la vidriera. «Yo es que estoy acostumbrada a venir aquí cuando llegan amigos de fuera para que lo conozcan», explicaba. «Me hacía ilusión», reconoció. «En Portu hacía desde temas de urbanismo, hacienda o bienestar social, pero soy trabajadora social así que seguramente me dedicaré a eso», comentó. El reparto definitivo de funciones está por hacer. La portavoz de su grupo, Bea Ilardia, también era una de las debutantes. «Me ha parecido poco ágil la sesión, la verdad. Eso de votar tres veces seguidas en urna...». Ella protagonizó la anécdota de la jornada al tener que ir en el receso «al coche, que se me acababa la OTA». Todavía no le habían contado el truco de que en las terrazas de atrás el aparcamiento es ilimitado. Para los nuevos era una jornada de «preguntar e irse acostumbrando» en una Cámara que todos coinciden que «es muy poco conocida». Los carteles de dónde debía sentarse cada uno les evitaron las dudas.

Francisco Fernández ha pasado de ser secretario de organización de los socialistas vizcaínos a ocupar un escaño en Gernika. «He sido concejal 16 años en Galdakao y tras un periodo interno tenía ganas de volver a la vida institucional porque me apasiona. Ojalá que en este mandato pueda traer a las Juntas esa fuerza y esa vitalidad de la vida municipal», deseó. Este militante socialista desde 1978, que ayer echaba en falta a su hija recién llegada de un viaje de estudios, reserva las emociones y las visitas de la familia para la investidura.

La diputada socialista Teresa Laespada llegó acompañada de su hija. Emilio Lobato (Podemos), con su esposa y un bebé de un año que aguantó la sesión sin decir palabra. Sólo cuando se acercaba el descanso, dejó notar con un breve lloro que la cosa se estaba alargando sin necesidad. «Este es un reto también familiar que asumimos con mucha ilusión y que confiamos en llevar lo mejor posible», comentó. «Confiamos en aportar como grupo todo lo que hemos defendido en campaña y llegar a acuerdos con las otras fuerzas».

A sus 27 años, la jeltzale Garazi Diaz era la juntera más joven así que le tocó conformar la mesa de edad. «Estoy ilusionada, con muchas ganas de aprender y trabajar», declaró con aplomo. Llegó acompañada por «ama y aita, que están más emocionados que yo», bromeó. «Creo que los jóvenes podemos aportar frescura y visiones diferentes de la vida».