El IMQ renuncia a levantar la torre de Zorrozaurre por los recelos municipales

Ya el pasado mes de septiembre el IMQ había presentado un planteamiento inicial, con la torre, «que nos generaba dudas», admite el concejal de Urbanismo, Asier Abaunza. Así que entonces lo retiraron del orden del día del consejo asesor de planeamiento. Luego, durante estos meses, el Consistorio ha hecho ver a la empresa que sus pretensiones no iban a poder salir adelante. No sólo por las críticas políticas que generaba (EH Bildu ha estado muy activo en este asunto) y el rechazo vecinal (los residentes de Deusto no querían un muro frente a sus casas), sino porque legalmente era muy complejo de gestionar.

La cuestión es que, en su día, a la clínica se le había asignado una edificabilidad de 29.373 unidades de aprovechamiento (uas) para levantar su instalación. Pues bien, sólo ha consumido 25.459. Por lo tanto, tienen un excedente de unas 3.900. El problema es que su proyecto de torre suponía 11.500. Y eso fue lo que le ha hecho descarrilar.

Ahora «lo que nos han planteado nos parece mucho más ajustado al derecho urbanístico», explica Abaunza. El recrecimiento de un piso del edificio principal se ciñe a las 3.900 uas establecidas y «su impacto visual es mucho menor».

Hay otro punto a tener en cuenta. La torre se había planteado no sólo para acoger instalaciones sanitarias, sino docentes. Esa era la intención inicial con el fin de integrarse en el proyecto de la Facultad de Medicina que está preparando la Universidad de Deusto. Eso se cae. «No habrá aprovechamiento docente, sino únicamente clínico», dice Abaunza. Eso sí, «se plantea con vocación de clínica universitaria».

¿Pone esto en jaque el proyecto educativo de la institución jesuita? Desde Deusto dicen que no. Y recuerdan que las clases se van a impartir en las nuevas instalaciones que se han construido en el campus. Por su parte, las prácticas se van a realizar en más de media docena de instituciones con las que han llegado a un acuerdo. Entre ellas, el propio IMQ en sus instalaciones actuales. De ese modo, que haya pinchado el proyecto de la torre reduce, a priori, sus opciones para formar parte de ese polo del conocimiento que pretende ser Zorrozaurre, pero no compromete sus planes de estudio.

Por su parte, desde el IMQ admiten que han tenido que replantearse sus planes. De un lado, van a abordar una primera fase de su ampliación con el mencionado recrecimiento de un piso. Pero, a futuro, «no renunciamos al proyecto» de un equipamiento más ambicioso, apuntan fuentes oficiales de la clínica. De hecho, ya están buscando alternativas en otras ubicaciones de Bilbao para levantar ese equipamiento con vocación sanitaria y docente.

PNV, PSE y PP votaron a favor del nuevo proyecto. Bildu lo rechazó pese a que se felicitó por la retirada de la torre. «Se ha caído por su propio peso», dijo Aitziber Ibaibarriaga.