«Juntos, con salud, muchísimo trabajo y un poco de ayuda». Así conseguirá Bizkaia remontar el vuelo tras el desaguisado provocado por el coronavirus. Esa es la base del mensaje que el diputado general quiso trasladar ayer a la ciudadanía en la víspera de ... San Ignacio, esta vez sin la tradicional recepción a representantes del tejido social, político, empresarial y cultural del territorio que el Palacio Foral acoge cada 30 de julio. El acto, por razones obvias, se celebró en la intimidad, sin invitados y con la sola presencia de Rementeria, los miembros del Gobierno foral (PNV-PSE) y la presidenta de las Juntas Generales, Ana Otadui. Pero como siempre, el máximo responsable foral tenía algo que decir a los vizcaínos. Empezó por pedirles «prudencia» y «responsabilidad» para hacer frente a la crisis desatada por el Covid-19. «Si somos responsables, nos irá bien; si no lo somos, nos irá mal. Con este virus no se juega», subrayó. Después, instó a la ciudadanía a evitar «comportamientos que puedan tener consecuencias dramáticas», porque, advirtió, proteger la salud es «imprescindible para reactivar la economía».
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«Necesitamos salud para seguir trabajando. Ahora más que nunca. Los datos de caída del PIB y de destrucción de empleo lo dicen todo, aunque me temo que todavía no está todo dicho», admitió en su discurso el diputado general. «Queremos vivir como antes, hacer las mismas cosas que antes, divertirnos como antes», pero «vivir como vivíamos hace un año hoy no es posible y hay que asumirlo», lamentó. Y eso a pesar de que la Diputación cuenta, según dijo, con un Plan Territorial de Recuperación de Bizkaia que está prácticamente cerrado y que recoge diversos proyectos. Entre ellos, la extensión de la banda ancha a todo el territorio, la digitalización del comercio local, la Torre Bizkaia, el apoyo al emprendimiento, el hub del hidrógeno, el Nagusi Intelligence Center, la inversión productiva en infraestructuras o la regeneración del puerto de Bermeo.
Pero para que estas iniciativas salgan adelante,«vamos a necesitar ayuda», reconoció Rementeria «con humildad». «Un empujón de Europa que nos ayude a coger velocidad, a completar las reformas iniciadas, que nos ayude en la reactivación de Bizkaia». El territorio, subrayó el diputado general, es «tractor de Euskadi, del Estado y de Europa. Somos un motor económico y necesitamos ayuda para mantener ese motor en marcha por el bien de todos«, afirmó.
No obstante, ese apoyo que reclama el dirigente nacionalista no deberá venir solo de la Unión Europea. De hecho, la Diputación también demanda una mayor «capacidad de déficit y deuda», para ella misma y «para todas las instituciones vascas». Ello les permitiría, en palabras del responsable foral, impulsar proyectos que «ayuden a la recuperación en un escenario como el actual de caída de ingresos que sufren las haciendas forales». Por eso, Rementeria ha exigido la convocatoria de la Comisión Mixta del Concierto Económico para acordar esta medida «de manera bilateral».
«Nuestro tejido social y económico requieren la implicación de la Administración para salir de esta crisis», insistió el político de Mundaka, quien apeló a la unión de todos los vizcaínos «para conseguir todo lo que nos propongamos. Sólo juntos saldremos de esta. Tenemos un reto enorme: recuperar la normalidad».
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