El recibo del agua volverá a subir en Bizkaia otros 9,5 euros anuales en 2023

El gerente de la entidad mancomunada,Pedro Barreiro, ha justificado esta enésima subida (el recibo solo se congeló en 2021 por la pandemia) con el argumento de ejercicios anteriores: los que se cobra a los ciudadanos no llega para cubrir todo el coste que exige el tratamiento del «ciclo integral del agua». Y ha recordado que la Directiva Europea Marco del Agua exige que se llegue «al 100%». Fuentes consorciadas han explicado que la decisión de «actualizar las tarifas por los servicios de abastecimiento, saneamiento y depuración» se fundamenta en los estudios realizados por la propia entidad a la hora de comparar ingresos y gastos. En ese sentido, su conclusión es que con los actuales recibos que cobra a los ciudadano solo se «cubren parcialmente, en torno al 77%, los gastos derivados de la prestación del servicio». Un porcentaje de autofinanciación que, a pesar de estos incrementos tarifarios, se ha reducido nueve puntos respecto al año pasado, cuando llegaba para sufragar el 86% del coste final.

Desde la entidad mancomunada han insistido también en que esta subida se estima necesaria para garantizar «el compromiso inversor y transformador que requiere el territorio para modernizar sus infraestructuras». En ese sentido, ha asumido el gasto extra que supone la incorporación del antiguo consorcio de aguas de Busturialdea para garantizar el servicio en Urdaibai, «en idénticas condiciones» que el resto de los municipios consorciados. Por otro lado, las mismas fuentes también han apuntado a la necesidad de «anticiparse a los problemas que pueden emerger como consecuencia del cambio climático bien por falta de recursos hídricos o al contrario, por episodios de climatología adversa continuadas de abundante precipitación».

Este mayor esfuerzo por parte del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia ha llevado a la asamblea general a aprobar para 2023 el presupuesto más alto de su historia: 217,8 millones de euros, lo que supone un incremento de 18,4 millones respecto a 2022 «manteniendo el equilibrio en ingresos y gastos sin endeudamiento». Un montante que «responde a la necesidad de dar respuesta al incremento importante en los costes de explotación y mantenimiento, y de los materiales de las obras a realizar, que son fundamentales para mantener el ritmo inversor que requiere el territorio histórico en materia de agua«.

Así, el 33,8% del presupuesto total consignado se dedicará a nuevas inversiones en infraestructuras de abastecimiento y saneamiento con un importe de 73,6 millones de euros, financiados casi en su totalidad con recursos propios. En el capítulo de abastecimiento se invertirán  35,2 millones. La mayor parte, 8,2, se destinarán a continuar la renovación del abastecimiento a la comarca de Las Encartaciones en el tramo Jarralta–Abellaneda; también se remodelará la instalación de carbón activo y ozono en la ETAP de Venta Alta de Arrigorriaga (5,4 millones), las mejoras en las redes de distribución absorberán 4,1 millones de y la conexión de la ETAP de Amoroto con la ETAP de Lekeitio un millón más.

En cuanto al saneamiento, el capítulo de inversiones asciende a 37,7 millones de euros, de los cuales 12,1 se destinarán al tanque de tormentas que se construye en Zuazo-Galindo, y otros 3,1 a la ampliación y renovación de la depuradora de Muskiz. Asimismo, se incluye distintas obras en la EDAR de Galindo para la mejora energética de las turbinas de vapor 1,3 millones, sustitución de bombas en el bombeo principal por 1,5 millones, reforma del transporte de fangos y mejora del tratamiento primario por 1,3 millones.

El Consorcio también ha acordado ayer oficializar la tasa especial a las viviendas turísticas, que pagan «igual que un bar o un hostal» y más que un hogar. «Ya se les cobraba así, pero no existía esta figura como tal», ha matizado su director comercial y de gestión de calidad, Unai Lerma. También se han regularizado varias tomas de agua no tratada en Busturialdea para riego y usos industriales.

Por último, el Consorcio ha dado el visto bueno al Plan de Ayudas a municipios para, entre otras actuaciones, acometer la renovación de sus redes de abastecimiento. Esta partida ascenderá a 350.000 euros en 2023, repartidos entre Abadiño, Barakaldo, Basauri, Berriatua, Bilbao, Durango, Getxo, Portugalete y Zamudio. Desde que comenzó este sistema de ayudas en 1980, se han destinado más de 41,3 millones a colaborar con las instituciones municipales en la mejora de las redes de distribución.