'R2-D2', al rescate de los Bomberos de Bilbao

Es rojo y se mueve gracias a un mando, pero su principal ventaja se centra en que puede acceder donde no cabría un bombero, «en espacios de difícil acceso, reducidos y confinados, o que pueden resultar especialmente peligrosos para los profesionales, como garajes subterráneos, túneles o galerías, ascensores...». «Si colapsa un edificio, no moriría ningún bombero», se felicita el jefe operativo de los Bomberos de la capital vizcaína, Ignacio García Urquizo, en el hangar del parque durante su presentación al público. Se le pueden acoplar además una cámara térmica o un ventilador.

«En el parque de Bomberos de Madrid tienen uno, pero no para extinción. Los de Barcelona vienen a verlo esta semana porque están interesados en comprar uno», apuntaba orgulloso Urquizo. 'R2-D2' «ya se ha utilizado en unas prácticas en el metro y va bien». Afortunadamente, aún no se ha tenido que estrenar en una actuación con fuego real. El robot ha costado 15.270 euros a las arcas municipales.

La 'joya' de los Bomberos de la capital vizcaína es, sin embargo, un nuevo camión con autoescala, que puede alcanzar una altura de 42 metros, lo que equivale al piso catorce. Hasta ahora se contaba con tres autoescalas de 30 metros de altura, por lo que la nueva Iveco alemana modelo Magirus M42L-AS, que ha costado 961.209 euros, «mejora notablemente las capacidades operativas» del servicio de extinción. En Bilbao hay unos 1.400 edificios de más de 10 alturas y algunos de ellos de hasta 20, a los que a partir de ahora se podrá llegar sin dificultad.

La cesta, con capacidad para cuatro personas, se puede adaptar con una camilla para individuos con movilidad reducida y más de 150 kilos de peso. Se han dado casos en los que vecinos con obesidad mórbida han tenido que ser rescatados de sus domicilios para ser trasladados a un hospital para ser asistidos por problemas de salud.

Por último, el parque de Bomberos de Bilbao también cuenta ya con un contenedor de apoyo logístico, cuyo coste asciende a 130.000 euros, para «intervenciones complejas que se prolongan en el tiempo». Se puede desplazar hasta el lugar del siniestro y dispone de una zona de descontaminación, donde los bomberos se despojan del traje impregnado de hollín y partículas cancerígenas en incendios de alta intensidad y lo depositan en un tanque para su limpieza. También se utiliza como estación NRBQ para riesgo nuclear, radiológico, biológico y químico.

Está dotado de equipos de respiración autónoma y 'bibotellas' para evitar tener que regresar al parque a recargar, ya que en lugar de una autonomía con oxígeno para 20 minutos, ésta se duplica hasta los 40. «Sirve como pequeño almacén in situ», advierte el jefe de Bomberos. Los equipos de ventilación y extracción de humos de gran caudal les van a permitir «trabajar ventilando».

Otra de las aplicaciones prácticas es para el rescate en infraestructuras ferroviarias. «Bilbao tiene 23 kilómetros de túneles ferroviarios, más los seis del tren de alta velocidad y el futuro soterramiento de la estación de Abando. Es algo que nos preocupa porque es muy difícil de apagar y estás en completa oscuridad», señala Urquizo.

Para la concejala de Seguridad, Amaia Arregi, estos tres nuevos elementos van a «modernizar el servicio» y a «mejorar la cualificación» de los Bomberos de Bilbao. En 2023, la dirección de Protección Civil atendió 3.464 avisos, de los que la mitad fueron por asistencias técnicas como apertura de puertas, fugas de gas, caída de elementos a la vía pública o inundaciones, mientras que 944 fueron salvamentos y sólo un 20%, 771, extinción de incendios, según los datos facilitados por el Ayuntamiento.