El Puerto de Getxo cobrará por aparcar y tendrá parkings cerrados para amarristas

La encargada de realizar las obras será la nueva sociedad explotadora, Abra Getxo Port, que en un plazo de dos años desembolsará 21 millones de euros. A cambio de la inversión gestionará el puerto hasta el año 2040. La actuación se ha dividido en tres fases, y en febrero arrancará la primera de ellas.

Durante los primeros meses se actualizarán las instalaciones de los pantalanes, se urbanizará toda la zona del paseo así como los aparcamientos y los edificios en los que se encuentran actualmente las escuelas de vela y remo. En este primer tramo de la intervención la empresa también renovará los inmuebles en los que se ubica capitanía, la hostelería y los distintos pabellones en los que prestan sus servicios las empresas allí establecidas.

Una vez terminadas las obras se habilitarán 582 plazas de estacionamiento, 45 más que actualmente. Habrá cambios porque 166 serán exclusivamente para amarristas y se ubicarán junto al edificio de capitanía y cerca de las tiendas. El denominado parking 'Arriluce', situado en la parte más amplia, frente a los edificios actuales de hostelería, ofrecerá 193 parcelas de acceso libre, pero de pago. Los precios que se barajan son 10 euros más IVA por todo el día y descuentos a las personas que utilicen las instalaciones, hagan una compra o se tomen una bebida. Otras 167 plazas estarán reservadas para el comercio y 56 para las escuelas de vela y remo.

Según el anteproyecto al que ha tenido acceso EL CORREO se distribuirán de una forma muy similar a la actual. Así tres de las naves servirán para alojar establecimientos hosteleros, aunque aún no se sabe qué pasará con los cines, ubicados en uno de ellos. En el pabellón más alejado, el de mayor volumen en dirección a la terminal de cruceros, se buscará incentivar la instalación de empresas de ocio y comercios. En los edificios del fondo seguirán estando una veintena de actividades relacionadas con el sector náutico.

En cuanto a los muelles se crearán alrededor de 800 huecos fijos y otros 12 para embarcaciones que estén en tránsito y necesiten pasar noche o quieran hacer una parada. El mayor número de amarres, será como actualmente, para barcos de menos de 12 metros. Cuarenta se reservarán para esloras de hasta 20 metros.

Como paso previo a que acceda la maquinaria en febrero y se ponga patas arriba la zona, el consejo de administración ha tenido que liquidar una serie de papeleos como el inicio de los proyectos de ejecución, el nuevo reglamento de explotación y policía y la aprobación de la concesión del nuevo derecho de superficie.

Según recordaron desde la sociedad pública, la renovación de las instalaciones busca, entre otras cosas, «potenciar la actividad durante todo el año». Aprovecharán para ello su «ubicación privilegiada y las sinergias que se crean ahora con la terminal de cruceros que está en las inmediaciones, al tiempo que se quiere impulsar los servicios náuticos y otras actividades comerciales, sociales, culturales y deportivas», señalaron.