Un operario limpia la escalera en el estribo del lado de Campo Volantín de la pasarela Zubizuri. Mireya lópez
Pasarela de Calatrava en Bilbao

El puente Zubizuri se somete a un lavado de cara

Esta semana se van a realizar trabajos de limpieza en los estribos de la pasarela, que estará abierta con paso alternativo a los usuarios

Martes, 19 de enero 2021, 00:17

Por el vistoso arco del Zubizuri ya han pasado 24 años de historia. Como toda obra, sometida al uso continuo y la exposición a un clima nada clemente, la pasarela diseñada por el polémico arquitecto valenciano Santiago Calatrava necesita ser sometida a trabajos de mantenimiento ... con regularidad. El Ayuntamiento de Bilbao comenzó ayer a limpiar parte de la estructura. Según aclaró el Consistorio, estas labores, que se realizarán durante el día, no impedirán la circulación de los usuarios, a los que «se dará paso alternativo en función de las afecciones que tengan lugar en cada momento».

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Desde su inauguración, en mayo de 1997, la pasarela Zubizuri se ha convertido en uno de los atractivos más buscados por quienes visitan Bilbao. Antes de la llegada de la pandemia, era habitual encontrarse en él con turistas que visitaban este puente de arco, convertido en una de las imágenes más representativas y reconocidas de la villa gracias a su estética. Para sus vecinos, sin embargo, siempre han tenido más peso sus ventajas e inconvenientes funcionales. Entre las primeras, la conexión directa que facilita desde Campo Volantín con el Ensanche. Entre los segundos, los problemas que al principio dieron las losetas traslúcidas que completan su tablero, que facilitaban su iluminación desde abajo y evitaban la instalación de farolas en él. El resultado estético era magnífico, pero en invierno, cuando había helada o incluso cuando llovía, la pasarela se convertía en una pista de patinaje, lo que obligó a cubrir la superficie con una alfombra antideslizante.

Tratamiento de superficie

La reposición de este material es el trabajo de mantenimiento más llamativo de los que se realizan regularmente sobre este puente, la última vez en 2019. Ahora toca poner al día los estribos, es decir, las estructuras sobre las que se asienta el tablero en sus dos extremos y forman a la vez sus accesos. Según fuentes municipales, «se hará un tratamiento superficial sobre los estribos del puente que contribuirá a su mejora, tanto desde el punto de vista estético como de su mantenimiento». Estos trabajos «se llevarán a cabo a lo largo de toda esta semana». Sin embargo, no supondrán mayores molestias para los centenares de peatones que cruzan la ría por este punto a diario. «Se tratarán de minimizar, en la medida de lo posible, las molestias a las personas usuarias», aseguraron desde el Ayuntamiento. «Por ese motivo, se dará paso alternativo a los viandantes en función de las afecciones que se produzcan en cada momento». El presupuesto de estas obras es de 8.500 euros.

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