Proponen recuperar un túnel de 2 kilómetros para enlazar Castro y Bilbao en bicicleta

La idea de rehabilitar el túnel de Herreros no es nueva. En 2008 hubo conversaciones entre la Diputación y el Ayuntamiento de Castro. También se ha hablado de ello en el Consistorio de Sopuerta en varias ocasiones, ya que el proyecto revitalizaría el entorno y dotaría de un mayor atractivo a la vía verde que atraviesa esta zona de Las Encartaciones. Además, hay elementos históricos y patrimoniales en este camino (hornos de calcinación o la mina Catalina), que fue utilizado para llevar el hierro extraído en Alen y la comarca hasta los cargaderos de mineral de la costa del municipio cántabro, donde se embarcaba en las bodegas de buques con rumbo a Reino Unido, en la mayoría de los casos.

Hace 13 años, incluso el grupo de espeleología GRAES recorrió el túnel para hacer un estudio sobre su estado de conservación. También varias empresas especializadas analizaron su situación. Pero la iniciativa cayó en el olvido, en parte olvidada por la escasez de recursos del Consistorio de Castro, ahogado en ese momento por la mala situación financiera derivada de los años de la política urbanística expansiva.

GRAES se encontró con que la galería, construida en 1899, se halla anegada por ambas bocas. Pasar es prácticamente imposible, ya que el nivel del agua llega al metro y medio de altura. Sin embargo, esta inundación ha mantenido lejos a saqueadores y vándalos, por lo que la estructura parece estar bien conservada. Hay, eso sí, al menos un desprendimiento de cierta entidad. Se encuentra a unos 260 metros de la boca de Bizkaia y afecta a unos 30 metros.

Elkarrekin Podemos y la marca asociada al partido morado en Castro han empezado a moverse para que la opción de recuperar esta vía de comunicación y ocio pueda llevarse a efecto. Haría falta la colaboración de las instituciones a ambos lados de la muga, ya que el túnel de Herreros se encuentra a caballo entre los dos territorios (sus 1.960 metros están prácticamente divididos de forma milimétrica entre las dos provincias).

El resultado serían más de 50 kilómetros de bidegorri (solo apto para mountain bike o bicicleta gravel y no para la de carretera, ya que hay zonas no asfaltadas). Un ciclista podría salir de Castro para llegar a Santullán y de ahí coger la vía verde de Traslaviña, de gran belleza, ya que atraviesa varias estaciones abandonadas y zonas con una gran riqueza paisajística. Después, el deportista pasaría el túnel de Herreros para entrar en Bizkaia por el barrio de El Castaño, en Sopuerta. De aquí enlazaría con la vía verde del hierro, que le conduciría primero al barrio de La Aceña de Galdames y después hasta Gallarta. En el barrio de Abanto se podría enlazar con el bidegorri Barakaldo-La Arena. Y, por último, faltaría ese kilómetro y medio para conectar Lutxana con Zorroza.

«Creemos que es una oportunidad de oro, ya que se encuentra en un estado constructivo razonablemente bueno», explica el juntero de Elkarrekin Podemos Xabier Benito Ziluaga. En este sentido, la inversión no sería demasiado elevada. »No sólo tendríamos na nueva vía para ciclistas, sino que también sería un reclamo para el turismo en la zona«, añade. La formación morada llevará esta petición a las Juntas Generales, donde se debatirá por primera vez.