Las primeras VPO del nuevo Zorrozaurre

La promoción se ubica en la parcela que se conoce como RZ13 Punta Norte (zona más cercana a Zorroza) y da el pistoletazo de salida al último gran desarrollo urbanístico de Bilbao. Su construcción no ha sido sencilla. «El primer solar que compramos en Zorrozaurre fue en 2001. Han sido necesarios 24 años para que finalizáramos las primeras viviendas», cuenta el portavoz de Jauregizar, que también está levantando, justo detrás, 233 pisos tasados (con fecha de entrega para 2026) y tiene planes para iniciar la edificación de otros 314 libres y 143 apartamentos en régimen de alquiler asequible. Estos dos últimos proyectos han sido adquiridos por fondos de inversión mediante un contrato de llave en mano. Es decir, la constructora entregará los bloques totalmente finalizados.

Las primeras viviendas del nuevo Zorrozaurre ocupan tres edificios de entre 7 y 10 alturas. Hay 88 inmuebles de 2 habitaciones y 83 de tres. Además, se ha habilitado un apartamento con un solo dormitorio. Los precios alcanzan los 167.000 euros, IVA aparte, aunque los propietarios han aportado algo más de dinero ya que al ser en régimen de cooperativa han tenido que soportar también los costes de los locales comerciales y las plazas de aparcamiento excedentes.

«La idea es que recuperen esas cantidades a medida que se vayan vendiendo esos espacios», dice Salaverri. Pero será más adelante porque no se espera que abran negocios en la zona hasta que el nuevo desarrollo urbano esté más asentado. «Luego seguro que se instalan panaderías, farmacia y un supermercado, porque solo en esta punta norte van a vivir entre 2.000 y 3.000 personas».

La construcción de los 172 pisos ha estado marcada por las dificultades. Arrancó en la fase final de la pandemia (en el año 2022) y en la primavera de 2023 hubo que parar el proyecto por los sobrecostes derivados de la guerra de Ucrania, que afectaron a muchas promociones en la ciudad. «La subida de todos los materiales, en muy poco tiempo, fue increíble», cuenta Salaverri. La cooperativa tardó un año en encontrar una solución y reactivar el plan. «Los socios han puesto aproximadamente una media de 5.000 euros más por propietario para poder rematar el tajo».