La primera edición no presencial de la Euskal Encounter ha sido «un éxito»

«Normalmente nos reunimos en el BEC miles de personas. Más del 50% de fuera de Euskadi. Todas ellas han estado ahora en sus casas». En el frontón de Urretxu, lugar en el que nació este acontecimiento en 1994, han montado el centro de operaciones. «Tenemos aquí a 25 organizadores, que lo que están haciendo es simular aquella primera experiencia, en la que hubo 25 ordenadores». En este centro se ha establecido el 40% de la organización, «que se dedica a coordinar las competiciones».

«Por otro lado tenemos un gran set de televisión desde el que contamos todo lo que está sucediendo». En una edición 'normal', en el BEC, hay gente jugando, programando, compartiendo lo que hace con el ordenador... «Eso da un ambiente. Pero en este caso no, porque no ves lo que sucede en el evento». Para solucionarlo, «desde este plató y a través de Twitch estamos retransmitiendo lo que pasa, completandolo con entrevistas a ponentes, organizadores e incluso participantes» de esta peculiar Euskal Encounter, que ha sido organizada por Euskaltel Fundazioa con el apoyo del Gobierno vasco a través de SPRI, la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Urretxu. «Es un éxito, pero si es cierto que mucha gente con la que interactuamos nos está diciendo que les da pena que el encuentro no sea presencial».

Hay una cosa «que siempre hemos dicho desde la Euskal y cobra más fuerza que nunca. Muchas personas se conocen a través de internet, se hacen amigos, juegan con otra gente, pero a distancia, uno en Bilbao, otro en Sevilla... al final están todo el año en contacto y solo se acaban poniendo cara en la Euskal Encounter». Es uno de los principales alicientes de la lanparty más multitudinaria y longeva del Estado. «Y este año se han encontrado con que les falta esa parte social».

Pero muchos «se han buscado la vida, se han juntado entre ellos y están disfrutando del evento». Algunos hasta se ponen las acreditaciones en casa, se hacen fotos con ellas y las comparten en redes sociales. «Sí, las dimos en virtual. Las imprimen y se las colocan. Ese toque lo está haciendo mucha gente y es muy bonito», resume Sabino San Vicente.