Primer paso para ejecutar una red de 'puentes verdes' para animales

Según el anteproyecto foral, los dos ecoductos, conocidos también como 'puentes verdes' o corredores ecológicos, se ejecutarían sobre la A-8 en Kobaron y Montaño, dos zonas de especial relevancia medioambiental. Informes especializados con los que cuenta la Diputación vienen advirtiendo de un tiempo a esta parte de que la zona natural de la costa de Zierbena y la Zona de Especial Conservación (ZEC) del Barbadun corren riesgo de quedar aisladas con la ejecución de infraestructuras. Los ecoductos pretenden que eso no ocurra. El presupuesto estimado para ejecutar ambos rondaría los 39,5 millones.

La iniciativa no es pionera, hay una larga lista de corredores ecológicos funcionando desde hace años en España y en todo el mundo. Por no irse muy lejos, sobre la propia A-8 ya existe uno a la altura del municipio cántabro de Valdáliga. En diciembre del año pasado quedó culminado también en Navarra el ecoducto sobre la A-10 a la altura de Etxarri Aranaz, creado para «solucionar la conectividad» entre los parques naturales de Urbasa y Aralar. Costó 6,1 millones que el Gobierno de la comunidad sufragó con los Fondos Next.

Los estudios señalan que, además de facilitar el tránsito de animales e incluso convertirse en zona donde puedan quedarse a vivir, los 'puentes verdes' también reducen los atropellos y, en consecuencia, la siniestralidad vial y las víctimas. Las colisiones con mamíferos han tenido más de un fatal desenlace en Bizkaia. Los primeros ecoductos, cuya anchura suele superar los 25 metros, fueron levantados en los años 50 de la década pasada en Francia. Suiza, Países Bajos y Alemania son los países europeos con más pasos en altura de este tipo. Uno de los más espectaculares se ubica en la Autopista Transcanadiense, atraviesa el parque natural de Bannf y se estima que los han atravesado más de 200.000 animales desde su ejecución.