El presunto violador de Arangoiti ya fue detenido por abusos

Los hechos se produjeron el 21 de noviembre de 2021 en la plaza del barrio bilbaíno de Rekalde. Según el testimonio de la víctima, ella y sus amigas se encontraban sentadas en un banco cuando este chico y un amigo se acercaron a ellas y les pidieron un cigarro. Ante la negativa de ellas, uno de los desconocidos comenzó a tocar en las caderas y en los pechos a una de las chicas.

La muchacha le contó lo sucedido a su madre, que la animó a interponer una denuncia ante la Policía Municipal de Bilbao. Agentes de este cuerpo identificaron al presunto agresor y procedieron a su detención por un delito de abusos sexuales. M.A.M. también contaba con otro arresto por un delito de hurto en la capital vizcaína. El joven había llegado a Euskadi como menor no acompañado en agosto de 2019.

Cuatro meses después de este episodio, el joven ha vuelto a ser detenido, este vez por un hecho aún más grave. Según la denuncia interpuesta por la víctima, él y un amigo de éste se aprovecharon de ella cuando se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Judicialmente, se conoce como «agresión sexual por sumisión química» y se produce cuando el agresor se aprovecha de la víctima en un momento en que ella no domina su voluntad.

Ocurrió en la madrugada del pasado domingo. La denunciante había estado con una amiga en una discoteca de la zona de Uribitarte, en la capital vizcaína. Cuando ambas salieron a la calle, un desconocido se acercó a la joven, que se encontraba mal, y le ofreció su ayuda. De repente, su conocida la perdió de vista.

El chico la condujo hasta el barrio alto de Arangoiti, donde reside en un piso de alquiler con un compañero. Según la versión de la joven, en la vivienda fue forzada a mantener relaciones sexuales.

Como no regresaba a su casa, su familia comenzó a buscarla y reclamó ayuda a la Policía Municipal. Cuando despertó y pudo salir del piso, la chica llamó a su madre. Pasó por el hospital, donde le entregaron un parte de lesiones compatibles con una agresión sexual y, acto seguido, acudió a interponer una denuncia por estos hechos a una comisaría de la Ertzaintza en la capital vizcaína.

Los agentes identificaron al principal acusado, que se entregó, y a su cómplice, que responde a las iniciales M.O., de 31 años. El primero fue detenido por una agresión sexual, mientras que el segundo ha sido declarado como investigado por un delito de abusos sexuales.

Agentes de inspecciones oculares de la Policía autonómica acudieron al domicilio donde se produjo la violación y recogieron varias evidencias biológicas para su posterior análisis en el laboratorio. El arrestado fue puesto a disposición judicial. Tras tomarle declaración, el juez de guardia decidió dejarle en libertad con cargos, según fuentes cercanas al caso.