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La crisis económica generada por la pandemia no ha hecho de momento excesiva mella en el precio de la vivienda nueva. En Euskadi, el metro cuadrado se pagó de media en junio a 2.754 euros, un 2,3% más que en el mismo mes de 2019. El ritmo de crecimiento, en cualquier caso, «se ha suavizado» en el último medio año, según refleja un estudio de la Sociedad de Tasación, que analiza la evolución de la construcción en cinco comunidades del norte del país.
Solo Cantabria supera la subida de Euskadi y alcanza el 2,6%, aunque el coste de una vivienda de las mismas dimensiones está muy por debajo: 1.888 euros el metro cuadrado. En Asturias el ascenso es del 0,4%, en Navarra del 0,9% y en Galicia del 1,6%. El incremento generalizado del precio también afecta a las tres capitales vascas, que tienen los costes más caros de todas las autonomías del informe. En San Sebastián se llega a los 3.636 euros por metro cuadrado, en Bilbao a los 2.675 y en Vitoria a los 2.200.
Las localidades más caras, al margen de las tres principales ciudades, son Getxo (2.595 euros), Irún (2.528) y Santurtzi (2.364). En el lado opuesto, el de las más baratas, también se sitúan dos vizcaínas y una guipuzcoana: Erandio (1.930), Basauri (2.076) y Mondragón (2.100).
Y, con esos precios, ¿qué parte de su salario destina una persona a pagar un piso? El estudio no recoge el porcentaje del sueldo, pero sí el número de años en los que un ciudadano medio debería destinar su nómina de forma íntegra a comprar una vivienda. En Euskadi serían 6,9 años, por debajo de los 7,3 de media nacional. En el resto de regiones analizadas, por su parte, el tiempo es inferior: 5,2 años en Asturias, 5,6 en Navarra, 6,4 en Cantabria y 6,7 en Galicia.
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