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Ya lo advirtieron hace unas semanas los promotores y constructores vizcaínos. El precio de la vivienda no da tregua y se mantiene al alza en un territorio ... en el que la edad de emancipación asciende hasta los 30 años ante la imposibilidad de encontrar un domicilio asequible. Bizkaia ha iniciado el año con una nueva subida de precios que afecta a los pisos en venta, pero también –y de forma más agresiva si cabe– a los alquileres, lejos de tocar techo. Si adquirir una vivienda es hoy un 3% más costoso que hace doce meses, arrendar un domicilio se ha encarecido un 9,2%. Así lo revela un estudio de mercado elaborado por Gesvalt, empresa dedicada a la consultoría y tasación desde hace tres décadas, con datos hasta marzo de este ejercicio.
El informe, con cifras propias de la compañía, da por cumplidas las predicciones sobre cómo va a evolucionar el mercado inmobiliario este año en Euskadi y revela que, al igual que ocurrió en 2024, Bizkaia sigue siendo el territorio vasco en el que más se ha incrementado el alquiler. El metro cuadrado ya está por encima de los 15,11 euros, según el mismo estudio, mientras que en 2016 el valor del metro apenas rozaba los 9 euros en base al registro de fianzas del Gobierno vasco. En Álava el coste de los arrendamientos se ha incrementado un 8,5% (11,22 euros el metro) y en Gipuzkoa un 2,2% respecto al pasado año. Pese a ser el territorio que menos variación ha sufrido, continúa siendo el más caro de todo el País Vasco. El metro cuadrado está por encima de los 17 euros.
La fuerte demanda ante la escasa oferta es lo que hace que los precios se mantengan disparados. Y es que solo en Bizkaia hay 53.647 personas inscritas en Etxebide a la espera de conseguir un piso de protección pública. El documento de la consultora resalta que «la incapacidad para satisfacer la demanda en los mercados más activos» es lo que provoca que la vivienda pueda seguir «encareciéndose aún más» en los próximos meses. La tasa de producción en Euskadi es de 2,8 pisos por cada mil habitantes, lo que hace «imposible» atender las necesidades actuales, según los promotores. En Bilbao, por poner un ejemplo, hay casi 30.000 solicitantes de VPO y los alquileres en el tercer trimestre de 2024 –último dato que dispone el Ejecutivo autonómico– superaron los 930 euros de media. «La única manera para contener los precios es que haya una mayor oferta y eso solamente se conseguirá con una ley que dé garantías al propietario», reconoce José Manuel González, presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Bizkaia.
El responsable, en el cargo desde 2015, matiza que la normativa nacional aprobada en mayo de hace dos años ha hecho que «cada vez haya menos gente que compre pisos para alquilarlos». «Alguien debería darle una vuelta a lo que está ocurriendo. Hay muchos ciudadanos que no quieren poner su piso en alquiler por miedo a que el inquilino se declare vulnerable. Una opción para generar esa confianza que necesita el mercado es que la administración pública se comprometa a generar un equilibrio entre inquilino y dueño», añade.
La solución a la crisis residencial, advierten los expertos, pasa por «construir más» y de forma rápida, algo que tampoco es del todo sencillo por la falta de suelo finalista –aquel que ya está desarrollado para poder construir– y por la «viabilidad económica» de algunos proyectos urbanísticos. El propio Iñaki Urresti, secretario de la asociación de promotores y constructores vizcaínos, resaltó el pasado marzo que «con una actividad como la actual (en Euskadi se construyen cerca de 6.000 pisos anuales frente a los 15.000 de hace 17 años ), los precios seguirán subiendo». Y así ha sido.
Si alquilar ya resulta complicado para las clases vulnerables, como jóvenes o inmigrantes, con salarios más reducidos, comprar lo es todavía más. El estudio refleja un aumento del 4,6% del precio de la vivienda en Euskadi. El metro cuadrado se sitúa en los 2.475 euros en Bizkaia (+3%), mientras que en Álava alcanza los 1.966 euros y en Gipuzkoa los 3.031, siendo la segunda provincia más cara de España para adquirir un piso.
La pregunta es si estamos ante una nueva burbuja inmobiliaria y González lo tiene claro: «no». «Las familias no están sobreendeudadas como ocurrió hace años. Después de la pandemia, muchos hogares lograron ahorrar y amortizar parte del crédito, lo que ha permitido que vivan de forma más holgada», sostiene el experto, que también lamenta que los precios vayan a seguir «en auge» hasta que aumente el stock disponible.
Pero además de construir, otra alternativa en la que trabaja el Gobierno vasco para ayudar a los jóvenes a comprar un piso es la puesta en marcha de una línea de avales, opción que los especialistas ven «favorable» para «destensar un mercado» en alquiler que va a «explotar». La medida estará lista para «junio», según reconoció el mismo lehendakari, Imanol Pradales, y busca avalar el 20% del importe del crédito que las entidades no llegan a financiar.
En el primer trimestre del año, «todas» las comunidades autónomas del país, excepto Extremadura, han experimentado aumentos en el precio de la vivienda. En Canarias es donde más se han encarecido los pisos en venta (12,8%), mientras que en otros enclaves como Navarra o Castilla y León la variación apenas ha sido del 1,5%. En lo que no hay grandes cambios es en cuáles son las tres comunidades más costosas de España para comprar un domicilio. En primer lugar encontramos Baleares (3.140 euros), seguido de la Comunidad de Madrid (2.835 euros) y País Vasco (2.493). Son las únicas tres que superan los 2.000 euros por metro cuadrado, según el informe de Gesvalt. Por provincias, Gipuzkoa es la segunda más cara del país y Bizkaia la quinta.
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