Pradales se despide de la Diputación después de doce años

Pradales, visiblemente emocionado, ha aprovechado su intervención en el pleno para despedirse. Ha expresado «el honor que ha sido trabajar por Bizkaia» y se ha mostrado confiado en haber dejado «un territorio mejor que cuando llegué». Tras doce años en el Ejecutivo vizcaíno, ha agradecido a los tres diputados generales con los que ha coincidido -José Luis Bilbao, Unai Rementeria y Elixabete Etxanobe- «la confianza», y también a su partido por el nuevo reto que le ha puesto sobre la mesa. «Cuiden de esta casa», ha pedido a todos los partidos representados en las Juntas Generales, «un símbolo de las libertades vascas».

Pradales ha afirmado que su intención ha sido «construir una Bizkaia mejor desde el primer día». «Ese ha sido siempre mi principal y único objetivo», ha insistido. Según ha indicado, en los últimos 12 años ha tenido «contactos y relaciones con todos los partidos políticos», con los que siempre ha «querido ser respetuoso». Tras pedir perdón «si alguna vez no lo he conseguido», ha destacado que, «por encima de las diferencias políticas, ha habido muchos momentos» en los que en las Juntas Generales se ha trabajado y alcanzado «consensos de todos los colores políticos».

En un «mundo complejo» en el que se viven «días de guerras, incertidumbres, crisis», ha valorado que las Juntas Generales de Bizkaia representan «todo lo contrario», según ha enumerado, valores como «libertad, democracia, convivencia, justicia y paz», cuya defensa «redundará en beneficio de todos y de todas». Finalmente, ha apelado a «cuidar» de la Cámara y la Casa de Juntas de Gernika, «símbolo de las libertades vascas y cuna de los valores universales del pueblo vasco».