Publicidad
El reelegido secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, necesitaba llegar al congreso socialista con argumentos que certifiquen que es un político integrador capaz de pasar la página de la durísima refriega interna que se ha vivido en la organización en los últimos nueve meses.
Pues ... bien, ayer se desveló el maquillaje del que va a tirar para que no se visualicen las heridas aún por cicatrizar. El ungüento se llama Patxi López y Guillermo Fernández Vara.
El exlehendakari será el secretario de Política Federal de la nueva ejecutiva del PSOE, y como tal el responsable de dar una respuesta a la crisis territorial y al desafío catalán. El presidente extremeño, el más susanista de los susanistas, pero también el primero de los barones que se puso incondicionalmente a las órdenes de Sánchez cuando se conoció su victoria en las primarias, dirigirá el consejo de política federal. El órgano que reúne al líder del partido con sus barones, y que hasta ahora comandaba la política andaluza.
Sánchez ya ofreció a López incorporarse a su equipo durante la campaña y luego tras su triunfo. Ni el durísimo encontronazo que protagonizaron en el debate electoral a tres, cuando el exlehendakari preguntó a Sánchez qué entendía él por nación y éste se mostró incapaz de articular una respuesta mínimamente sólida, quebró el filin entre ambos.
Publicidad
La doble incorporación es una muestra ciertamente escueta de la capacidad integradora del líder socialista. La duda radica en si, además, es su límite, el de la vieja guardia derrotada en las primarias, el de ambas partes, o no.
Pese a la reconocida capacidad de los políticos para la interpretación, no va a resultar sencillo que el 39 congreso socialista actúe cual bálsamo de Fierabrás que con la aplicación de una gotita cura de la noche a la mañana todos los males. La guerra ha sido larga, por momentos devastadora, por la que la reconstrucción deberá ser necesariamente larga.
Publicidad
De momento el reelegido líder socialista se queda sin la foto que soñaba para su segunda proclamación como secretario general del PSOE, él cerrando el cónclave con todos sus predecesores: Felipe Gónzález, Joaquín Almunia, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba. González y Zapatero han alegado compromisos de primer nivel en América Latina para no estar el domingo en Madrid, aunque el segundo, al igual que Rubalcaba, irán a la apertura del cónclave. Almunia sí acudirá.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.