La elección de Otegi para liderar EH Bildu calienta aún más el congreso de EA

El papel de Otegi está a debate desde hace meses en EH Bildu. La entente integrada por Sortu, EA, Aralar y Alternatiba está en pleno proceso de refundación. Concluirá el 17 de este mes, y busca transformar la coalición en un movimiento que vaya más allá de la simple suma de partidos y que tenga una estructura jerarquizada a cuyo frente estaría un coordinador general.

A pesar del tirón de Otegi, durante los últimos meses se ha trabajado con la hipótesis de que ese puesto recaería en manos de un independiente. Se trataba de una opción que, entre otras cuestiones, buscaba aliviar los recelos que genera en algunos sectores el proceso de renovación de EH Bildu. Porque Otegi pasaría de ser un simple portavoz, su cargo actual, a un dirigente con poder ejecutivo. Para los críticos, la creación de un organigrama piramidal acabará por dar todo el poder a la izquierda abertzale. Y saber que Otegi tiene serias opciones de ponerse al frente de la coalición no ha hecho más que alimentar unos miedos que los críticos de EA han mostrado esta mañana en San Sebastián.

No han ocultado su malestar ni su enfado. Básicamente, porque creen que la apuesta por Otegi cuenta con el beneplácito de Pello Urizar. Y si es así, insisten, habrá «mentido» a la militancia de EA. Antes de arrancar el congreso, Ramírez ha asegurado que pedirá «explicaciones» a Urizar durante el cónclave. El actual secretario general ha intentado parar el chaparrón con el argumento de que la propuesta de Otegi no es definitiva y que será la militancia de EH Bildu la que tenga la última palabra.

El nombre del futuro líder de EA no se sabrá hasta mañana. Los 307 compromisarios citados en San Sebastián debatirán hoy las ponencias política y de estatutos. Tanto Urizar como Ramírez han insistido en que el consenso es posible y que podría llegar a última hora. Pero más allá de esas palabras, el acuerdo parece inviable.