«Entiendo los recelos, pero abandonar ahora la nave de EH Bildu sería un error gravísimo»

¿Está EA abocada a la fractura o al menos a una profunda división?

No estoy de acuerdo. Mi objetivo es trabajar por una Eusko Alkartasuna fuerte. Es verdad que, cuando estos debates saltan a los medios, da la sensación de que hay una profunda división y eso altera la percepción que puede tener la sociedad. Pero la situación no ha variado. Es igual a la que teníamos hace unas semanas y yo sigo comprometido para intentar lograr un acuerdo. Sigo teniendo la mano tendida.

¿Pero esas apelaciones al consenso no son más un deseo que una realidad? Parece que las posiciones y los proyectos son muy diferentes.

Es verdad que hay posiciones enfrentadas, pero también posibilidad de alcanzar un consenso. El problema es que la dinámica de salir en los medios lo distorsiona todo.

¿Y cree que esa dinámica la han impulsado los críticos?

Bueno, es que yo pensaba que esa estrategia la teníamos superada en el partido desde la época de Iñaki Galdos (el líder de Hamaikabat, una escisión que rompió con EA en 2009), pero si alguien quiere apostar por esa vía, está en su derecho.

Pero es evidente que hay un malestar profundo en un sector relevante del partido ¿Qué ha pasado durante los últimos meses en Eusko Alkartasuna para que se llegue a este nivel de crispación?

Este debate, el de cómo integrarnos en EH Bildu, se lleva realizando desde hace al menos dos años, aunque por diferentes cuestiones no se acaba de cerrar. Y entiendo los recelos que puede generar en algunas personas una apuesta novedosa como la que planteamos.

Quizá no se ha explicado bien.

De lo que se trata es de actuar con generosidad. Avanzar para poder ampliar el proyecto y que se puedan incorporar más personas a él. Entiendo los recelos, pero creo que es el momento de arriesgarse. Todo está cambiando. O te adaptas o la sociedad te deja de lado. Y, como en otros órdenes de la vida, tienes que asumir que debes ceder parte de tu soberanía si el objetivo es ambicioso. Y eso es lo que debe hacer EA en EH Bildu.

El problema, al menos para los críticos, es que quizá se cede demasiado. ¿Está asegurado el papel de EA en la nueva EH Bildu?

Todas las formaciones que componemos EH Bildu tenemos garantizado nuestro papel. Aquí algunos están hablando de que se está creando un partido único y no es así.

Pero se crea una estructura jerarquizada muy similar a la de un partido tradicional.

No es un partido único aquel en el que en sus órganos de decisión están representados todos los partidos, donde las decisiones importantes tienen que ser avaladas por todos los partidos. Hay una cesión consciente de soberanía, pero para reforzar EH Bildu.

¿Qué ocurrirá con EH Bildu si ganan los críticos liderados por Maiorga Ramírez?

Se lo debería preguntar a ellos, pero hay cosas que me preocupan. Se plantea incluso la salida de EH Bildu como algo estratégico aunque al mismo tiempo se apuesta por buscar alianzas con esta misma coalición estando fuera. Y para mí eso es algo contradictorio. Porque yo me siento de EH Bildu y siento que EA es parte de EH Bildu. Hemos hecho una buena inversión para llevar adelante la coalición. Y hay que seguir apoyándola para obtener un buen resultado. Abandonar la nave ahora sería un error gravísimo.

La mejor herramienta

Pero si esa opción llega a materializarse y la nueva dirección aboga por la salida de EH Bildu, ¿usted seguiría en EA?

Sin duda. Soy militante de EA desde 1986.

¿Le duele en lo personal tener en contra a quienes estuvieron antes que usted al frente del partido, Carlos Garaikoetxea, Unai Ziarreta, Koldo Amezketa...?

Yo no valoro esto en términos personales. Cada uno tiene su opinión y todas las reflexiones tienen su importancia. Pero cuando me presenté en 2009 fue una idea meditada, no fue una ocurrencia de un gixajo que da el salto porque sí. No es un problema de lo que pueda sentir yo, sino de una propuesta para convertir EH Bildu en la mejor herramienta para la sociedad vasca.

Pero no tiene que ser agradable para usted que quien le critique y quien censure su gestión sea Garaikoetxea.

No estamos hablando de proyectos personales, ni de Pello Urizar ni de Carlos Garaikoetxea. Es un camino legítimo que llevamos explicitando de forma transparente desde hace meses.