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Koldo Domínguez
Miércoles, 31 de mayo 2017, 14:08
La ponencia de Autogobierno del Parlamento vasco ha retomado hoy ssu trabajos con la comparecencia de dos expertos solicitada por Podemos: la presidenta de la Sala de lo Social del TSJPV, Garbiñe Biurrun, y el sociólogo Imanol Zubero. Había interés por conocer la opinión en esta materia de la magistrada guipuzcoana, a quien la formación morada ofreció en las pasadas elecciones autonómicas encabezar su plancha para aspirar a la Lehendakaritza.
Biurrun ha asegurado que comparecía en la Cámara de Vitoria no como jurista o experta en temas legales, sino «sólo como ciudadana», el «mayor título que se puede tener». En su exposición, ha asegura que el «mapa político vasco está cambiando y que se decanta hacia el derecho a decidir».
Pero la magistrada ha puntualizado que una «reforma simple del actual marco no solventaría los problemas» políticos de Euskadi. «Cualquier reforma deberá incluir el derecho a decidir. No sé qué saldrá de esta comisión esta legislatura, pero es obligado que la ciudadanía vasca pueda expresarse y dar su opinión. El autogobierno que requerimos nos tiene que garantizar que las decisiones principales se van a adoptar aquí, tanto en lo relacionado con las relaciones laborales, como con las finanzas o diversos temas», ha argumentado.
Biurrun, que anteriormente ya se había mostrado favorable a reconocer el derecho a decidir, ha asegurado que, según su criterio, en Euskadi o Cataluña «desde luego que podría» celebrarse una consulta «que reuniera todas las garantías legales» aunque «no estuviera amparada por el Estado». «Dentro del marco actual podría llevarse a cabo perfectamente si la mayoría parlamentaria así lo quisiera», ha explicado. «Aunque aquí estamos todavía algo lejos y antes habrá que llegar a acuerdos», ha puntualizado.
En ese instante, Biurrun ha reconocido estar «impactada» por la actual situación política en Cataluña, que le genera «mucha angustia y zozobra». «Cada vez que pienso en ello se me encoge la razón y el corazón».
Pero Biurrun ha advertido también que cualquier cambio en el marco actual también debería mirar «para dentro», y en ese punto, ha apostado por la derogación de la actual Ley de Territorios Históricos para dejar las competencias forales sobre servicios públicos y participación de la ciudadanía en manos de los ayuntamientos, y las relacionadas con el concierto económico en las del Gobierno vasco.
Sobre el escenario político nacional, la compareciente cree que en España «se empieza a hablar» sobre un «nuevo pacto constituyente» que, en su opinión, debería dirigirse hacia una «República federal con la libre adhesión de todos los pueblos y con un nuevo modelo de sociedad». «Esa opción, en este momento, sería mejor que la independencia. Pero todas las decisiones están en manos de la ciudadanía».
Empate técnico
Antes de Garbiñe Biurrun ha comparecido ante la ponencia Imanol Zubero, doctor en Sociología y exsenador por el PSOE. En su intervención ha recurrido a diferentes estadísticas y estudios sociológicos para describir la realidad social de Euskadi con respecto al derecho a decidir y la independencia. Según su análisis de los datos, el «grueso de la población de Euskal Herria se sitúa en un espacio de identidad flexible, no excluyente, dialogante y con capacidad de integración». Una fotografía que, si se refiere sólo la Comunidad Autónoma Vasca, resulta aún más evidente. «Los extremos (los que se consideran sólo vascos o solo españoles) casi desaparecen. El resto se sitúa en un espacio centrado, muy manejable en términos políticos, de identidades flexibles», ha reflexionado Zubero. «Salvo en momentos puntuales, existe una situación de empate técnico, una estabilidad en la opinión de la sociedad vasca sobre estas materias».
Ante esa situación, Zubero ha advertido sobre el «riesgo de querer hacer política intentando clarificar de una vez por todas la situación y resolver ese empate infinito». «Pero yo no siento la necesidad de romperlo. No sé si este país va a ser mejor si resuelve definitivamente el empate». Su hipótesis es que «el empate nos da muchísimas posibilidades, más que resolver el empate en un sentido o en otro». «Es más, creo que en esa misma idea están también quienes impulsan los reférenduns, como los de Quebec, donde ha habido ya dos votaciones y la cosa sigue igual. Por lo tanto, es mejor que nos acostumbremos a vivir en ese empate, que no es puramente aritmético o técnico, sino social, cultural, político».
No obstante, el sociólogo ha añadido a continuación que «si una mayoría organizada, articulada y políticamente expresada» quiere resolver ese empate, tendría que haber mecanismos para poder hacerlo. «Si un grupo claro, mayoritario y activo de personas en un espacio territorial dado toma un camino de construcción nacional que incluso apunte hacia la construcción estatal, el conjunto de las instituciones de su entorno lo que tienen que hacer es asumir democráticamente ese proceso. Y por lo tanto, entrar en una negociación democrática aunque su objetivo sea que no siga adelante. La respuesta no puede ser la represión», ha analizado.
Durante su intervención, Zubero ha querido resaltar la importancia que deberán tener en el futuro las ciudades «como espacio fundamental para repensar la idea de autogobierno». A su entender, será necesario «aprovechar las potencialidades» de las urbes para «realizar políticas más cercanas a las necesidades y aspiraciones de los ciudadanos». «Las ciudades generan dinámicas que conectan mejor con la realidad», ha afirmado. En ese sentido, ha puesto sobre la mesa los ejemplos de las ciudades de Estados Unidos que impulsan políticas contrarias a los planteamientos migratorios del Gobierno Trump o la red de ciudades refugio que facilitan la acogida de refugiados en Europa y que encabeza Barcelona.
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