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EL CORREO
Domingo, 21 de mayo 2017, 02:18
A escasas tres semanas para el congreso regional, las diferencias se enconan en el PP vizcaíno. A pesar de las constantes apelaciones a la unidad y a intentar buscar una salida consensuada, las diferencias parecen más evidentes a medida que se acerca el congreso ... del próximo 9 de junio. Raquel González, concejala de Getxo y cabeza de lista de la candidatura crítica con el actual mandatario Antón Damborenea, demostró ayer en qué punto está el debate.
González presentó en Barakaldo su programa para dirigir el partido y ganar a Nerea Llanos. Pero sobre todo utilizó su comparecencia para demostrar que cuenta con el apoyo de Carlos Iturgaiz, presente en la localidad vizcaína, y para cargar con dureza contra su oponente y contra la actual dirección.
González aseguró que en el congreso se plantearán dos visiones «totalmente opuestas», la que ella representa, «la de la calle», y la de «los que viven en la sede» y van «por el mismo camino recogiendo los malos resultados de siempre». González admitió que, «desgraciadamente, las primarias sirven para levantar ampollas en el seno interno de los partidos» y reconoció que en la recogida de avales, donde hubo un empate técnico, se comprobó que el partido está dividido en dos».
«Perdemos concejales y no pasa nada, perdemos afiliación y no pasa nada. Nadie toma medidas, ni asume responsabilidades ni hace autocrítica», manifestó González en alusión a Damborenea. «Queremos darle al PP de Bizkaia lo que ya ha conseguido Alfonso Alonso para el conjunto del PP del País Vasco», dijo.
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