lorena gil
Miércoles, 5 de abril 2017, 12:24
El secretario de Convivencia, Derechos Humanos y Cooperación del Gobierno vasco, Jonan Fernández, ha presentado esta mañana el nuevo plan de actuación de su gabinete hasta 2020, en el que se incluye tanto la apuesta por «un final ordenado de ETA sin contrapartidas políticas» hasta ... la gestión de la ayuda a los refugiados. Durante su intervención en Lehendakaritza, Fernández ha reiterado el compromiso del Ejecutivo autónomo en participar en «la verificación y confirmación» del desarme de la banda terrorista, previsto para este sábado, si bien ha reconocido que este paso no será posible de completar «al 100%» el mismo día 8. «Habrá un trabajo posterior», ha advertido.
Publicidad
En el borrador del Plan de Convivencia -ya no plan de paz-, la secretaría marca de modo orientativo el plazo para culminar la verificación el primer semestre de este año. Es decir, que tendría que finalizarse, en principio, en los próximos tres meses.
Jonan Fernández, que ha comparecido junto a la directora de Víctimas y Derechos Humanos, Mónica Hernando, ha preferido no pronunciarse sobre la futura actuación del Gobierno vasco de cara a este fin de semana y se ha remitido a las palabras que el portavoz del mismo, Josu Erkoreka, pronunció la víspera al respecto. Erkoreka confirmó que el Ejecutivo de Urkullu no participará en los actos de Bayona, al tiempo que pidió a ETA una entrega de armas «creíble», dejando entrever sus recelos a que la banda no ponga sobre la mesa todos sus arsenales.
Reconocimiento de todas las víctimas
El Plan de Convivencia ha sido este miércoles remitido al Parlamento y entra ahora en un periodo de aportaciones que finalizará el 4 de julio. Además del apartado del desarme y disolución de ETA, desde la secretaría apostarán por avanzar en el reconocimiento de todas las víctimas y potenciar su participación en la construcción de una convivencia «conciliada». «Será una actuación continuada, pero desde otro enfoque. Buscaremos que las políticas se proyecten a futuro y no sólo a pasado», ha expresado Fernández. Las políticas de memoria se desarrollarán en su mayoría desde el instituto Gogora, con el fin de evitar duplicidades.
El plan incluye, asimismo, la apuesta por dar forma a un documento a modo de reflexión crítica del pasado a lo largo de este año, que favorezca el acuerdo entre las diferentes sensibilidades y pueda ser presentado a la sociedad. Además, el Gobierno vasco se propone impulsar una «propuesta-base de reorientación de la política penitenciaria que fije como objetivo fundamental la reinserción, atienda prioritariamente las problemáticas de mayor incidencia humanitaria y favorezca el acercamiento de los presos, e inste a la transferencia a Euskadi de la competencia de centros penitenciarios». La secretaría de Convivencia se marca como plazo para dar forma a esta propuesta el segundo semestre de 2017.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.