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Silvia Cantera
Miércoles, 29 de marzo 2017, 13:43
En el patio en el que este miércoles unas alumnas del colegio Avellaneda de Sodupe le han bailado un aurresku, Iñigo Urkullu jugaba a fútbol durante el recreo. El lehendakari ha visitado junto a la consejera de Educación, Cristina Uriarte, y el obispo de Bilbao, ... Mario Iceta, las instalaciones del centro en el que él mismo estudio durante tres años. «Era un chaval muy cercano, era reservado pero si prometía algo, lo cumplía», explican Rikar y Julen, que fueron a la misma clase que el jefe del Ejecutivo.
El colegio ha cambiado mucho desde que el lehendakari estudió alli. Han creado una zona de guardería y en aquella época solo había la posibilidad de recibir clase hasta los 14 años. «Aquí había unos soportales donde de vez en cuando hacíamos algunas jugarretas, pero las propias de esa edad», ha comentado en el patio de su anterior escuela. Eso sí, Urkullu aclara que «era buen estudiante» y que tenía preferencia por asignaturas como Lengua, Geografía, Historia e Inglés, «que se implantó precisamente entonces».
Perteneciente a la primera generación que cursó la EGB, llegó al centro después de haber estudiado en Mungia, «en un ambiente euskaldun». En la zona de las Encartaciones no había demasiada gente que hablase euskera por lo que el lehendakari llegó «con una cultura que en aquel momento chocaba». «Tocaba el txistu y participaba con el grupo de dantzas», recuerdan los excompañeros del colegio que se han acercado al centro para reencontrarse con Urkullu.
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