![Urkullu medita acudir al acto de desarme de ETA si se hace con todas las garantías](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/pre2017/multimedia/noticias/201703/22/media/cortadas/urkullu-ke1D-U212982543866woE-575x323@El%20Correo.jpg)
![Urkullu medita acudir al acto de desarme de ETA si se hace con todas las garantías](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/pre2017/multimedia/noticias/201703/22/media/cortadas/urkullu-ke1D-U212982543866woE-575x323@El%20Correo.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Olatz Barriuso
Jueves, 23 de marzo 2017, 02:02
El lehendakari Urkullu medita acudir a Bayona el 8 de abril para avalar personalmente el acto de desarme de ETA, aunque la decisión, de indudable calado y trascendencia política, no está tomada todavía y es muy posible que no lo esté hasta el último momento.
Hasta la fecha, el jefe del Ejecutivo de Vitoria ha evidenciado que está dispuesto a implicarse en persona para llevar a buen puerto el final ordenado de la banda, como demostró al informar a Mariano Rajoy en La Moncloa de los pormenores del proceso para garantizarse que los Gobiernos español y francés dejen hacer a los verificadores y a los ciudadanos de Iparralde que colaborarán en la escenificación de la entrega de los arsenales a las autoridades judiciales galas. En ese contexto, su presencia en el País vascofrancés tendría un significado más simbólico que práctico y contribuiría a reforzar la solemnidad de un acto que serviría para certificar de manera definitiva el final del terrorismo.
«Dependerá de muchas cosas. Desde luego, el lehendakari no va a aparecer si no tiene garantía absoluta de que el desarme se va completar de manera límpida, transparente, seria, definitiva y legal», subrayan en medios gubernamentales. Dicho de otro modo, Urkullu solo comprometerá su presencia si constata sin género de duda que el acto no se deslizará hacia lo propagandístico o lo reivindicativo de la trayectoria de ETA.
Públicamente, el Ejecutivo vasco se ha limitado a prometer «cobertura institucional» a la culminación de la entrega de armas «si se dan las condiciones» para ello, aunque ha eludido concretar qué grado de participación tendrá el Gabinete Urkullu. Según ha podido confirmar este periódico, el lehendakari sopesa seriamente encabezar la delegación gubernamental enviada a Bayona, donde con toda probabilidad estarán también el Gobierno navarro que preside Uxue Barkos y la recientemente creada mancomunidad de Iparralde, liderada por Jean-René Etchegaray. También respaldarán personalmente el desarme los miembros de la Comisión Internacional de Verificación (CIV) encabezada por Ram Manikkalingam. El aval del grupo de expertos en mediación es clave para entender que Iñigo Urkullu contemple asistir, dado que tiene con ellos una relación estrecha de «mutua confianza». No en vano, el lehendakari asumió el riesgo político del fallido desarme de febrero de 2014, en el que ETA apenas se deshizo de un puñado de pistolas en desuso, al desplazarse a Madrid con Jonan Fernández para arropar al grupo en su comparecencia ante la Audiencia Nacional. Pese a la decepción personal que para Urkullu supuso el ridículo gesto de la banda, no dudó en comprometer su credibilidad para respaldar la labor del CIV.
«Esto va en serio»
Junto a la posibilidad de que Urkullu acuda, se han barajado otras opciones, como la de que sea el secretario general de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, con parte de su equipo, o alguno de sus consejeros, los que representen al Ejecutivo en un acto que se prevé multitudinario y cuyos detalles siguen envueltos en un halo de secretismo. No obstante, poco a poco se van despejando incógnitas. La principal, a la que en Lehendakaritza dan un valor fundamental, la de qué actitud mantendrá el Gobierno francés respecto al desarme tras la detención de los llamados artesanos de la paz en Louhossoa en diciembre pasado. En ese sentido, el compromiso verbalizado por el primer ministro galo, Bernard Cazeneuve, de que Francia no interferirá en el desarme si se materializa ante los jueces dentro de las reglas del Estado de Derecho ha contribuido a disipar las «dudas» que aún albergaban en el entorno del lehendakari de que «esto va en serio». El aval galo, infieren, no habría llegado sin el beneplácito, directo o indirecto, del Gobierno de Mariano Rajoy.
La escenificación del desarme consistirá, de hecho, en la confirmación de lo que ya adelantó el sindicalista Txetx Etcheverry, la puesta a disposición de las autoridades galas del listado de armamento y la geolocalización de los arsenales que ETA ha dejado en manos, a su vez, de los representantes de la sociedad civil. Esos intermediarios comparecerán hoy en Bayona para escenificar el respaldo político transversal que ha cosechado en Iparralde el llamado día del desarme. Dirigentes políticos de la derecha gala, las fuerzas centristas, los socialistas y los partidos abertzales comprometerán hoy su apoyo al acto del día 8 y harán un llamamiento para participar en la jornada. Aunque Arnaldo Otegi anunció «novedades» esta semana sobre el contenido del acto, los convocantes han advertido que no tienen previsto desvelar nuevos datos sobre el formato.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.