¡Segundos fuera!

Eso quiere decir que se refrendó que el congreso del partido sea los días 17 y 18 de junio. Y las primarias para elegir nuevo líder, a finales de mayo. ¿Cuándo exactamente? La gestora eludió concretarlo en consonancia con los deseos de su candidata protegida. La andaluza Susana Díaz está empeñada, y ha logrado retrasar al máximo todo el procedimiento en la confianza, probablemente vana, de que el paso de los días diluya el golpe de mano de sus partidarios y de la vieja guardia que terminó con Sánchez y el haber llevado al partido a hacer posible la reelección de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno español, sin una sola contrapartida.

El socialismo vasco, que respaldó hasta el final a Sánchez, ni comparte el calendario ni los métodos de la gestora y de barones como el extremeño Vara decididos a que el camino de la lideresa hacia la secretaría general sea un paseo triunfal. Tiene razón Idoia Mendia cuando avisa que si el PSOE mantiene su no a los Presupuestos de Rajoy y éste reacciona convocando nuevas elecciones en mayo, pillaría al partido en paños menores, sin líder ni una oferta programática renovada.

El presidente de la gestora pronunció ayer ante el federal un discurso tan lleno de buenos deseos como cuajado de contradicciones. Está bien que Javier Fernández pida a sus compañeros abandonar la endogamia y el ombliguismo. Puede extrañarse de que algunos de ellos abracen la idea de España como nación de naciones -Felipe González lo hizo hace unos años en un artículo firmado al alimón con Carme Chacón-. O que plantee actualizar la oferta socialista al electorado, aunque todavía estén recientes debates internos como el de Granada.

Todo muy curioso cuando es la gestora la que no ha querido propiciar debate ideológico alguno. Cuando el partido enfila hacia otra batalla de personalismos por el liderazgo del PSOE entre dirigentes que en los asuntos importantes apenas si han exhibido diferencias de matiz.

El exlehendakari Patxi López será el primero en lanzarse al ruedo, hoy mismo. Susana Díaz lo hará con seguridad después. En cambio el tiempo parece estar desinflando a Pedro Sánchez, como preveyeron quienes propiciaron su caída.

De confirmarse que se autoexcluye de la carrera, quedaría por ver si sus fieles se conforman, si respaldarían a López, o si habría un tercer aspirante. Una mala noticia para el exlehendakari.

A cuatro meses para que las bases socialistas elijan al vigésimoprimer líder del viejo partido que fundara Pablo Iglesias Posse un 2 de mayo de 1879, todavía hay tiempo de que López, Díaz y, si los hubiera, otros candidatos tuvieran a bien detallarnos su oferta política, social y económica al detalle. No soltar brochazos que sirven para una cosa y su contraria. Y eso incluye las políticas de alianzas. Si contemplan o no compartir gobiernos con Podemos y con grupos secesionistas.

El PSOE difícilmente recuperará los millones de votos perdidos si, primero, no clarifica su oferta. Y al detalle.