«Cuando ETA intentó matarme tenía 19 años y no era ningún represor»

Es el primer guardia civil en ostentar la presidencia del AVT. Curioso, siendo uno de los Cuerpos de Seguridad más castigados por ETA.

No solo de los más castigados, sino que hubo una época en la que, mientras los asesinados eran guardias civiles, teníamos que escuchar aquello de algo habrán hecho. Cuando Franco murió, yo tenía diez años, y cuando intentaron asesinarme, 19. Yo no era ningún represor. ¿De qué ha servido tanto dolor?

¿Cómo ha vivido la agresión a dos agentes en Alsasua?

Yo apoyo a mis compañeros, no al cien, sino al 200%. Es preocupante el caldo de cultivo de odio que existe en Navarra y el País Vasco. Pero no he hablado con ellos los agentes que sufrieron el ataque porque el tema de las víctimas del terrorismo es harto complejo. Aquí ha habido muchos muertos y heridos. Por su puesto que estoy en contra de las agresiones a compañeros. Lo que me pregunto es: ¿Qué les han contado a esos jóvenes violentos que, cuando ETA dejó de matar hace cinco años ellos tendrían doce y trece, para que actúen así? La Guardia Civil ha sufrido mucho más durante cincuenta años, y yo lo he vivido. He estado con muchas viudas y huérfanos. Con esto no quiero hacer de menos a la agresión, en absoluto, pero ojo, yo he estado en un entierro con doce féretros (en alusión a los agentes que fallecieron en 1986 en el atentado de la plaza de la República Dominicana).

¿Es un delito de terrorismo?

No me tiro al charco. No me corresponde a mí calificarlo. A veces veo como algunos salen como voceros, pero yo no soy así. Como presidente de la AVT no puedo salir a decir nada que luego la Justicia pueda desmontar. Lo que está claro es que estos jóvenes están mas cerca del terrorismo que de una sociedad que quiere vivir en paz.

¿Tiene previsto reunirse con el Gobierno vasco?

La AVT acude a la sede de Lehendakaritza cada vez que hay una reunión del consejo vasco de víctimas. Compartimos mesa con Mónica Hernando, Jonan Fernández e incluso a veces con Iñigo Urkullu. Yo he ido e iré como presidente cuando vuelvan a citarnos. Es un foro en el que se puede hablar, aunque luego hagan de su capa un sallo y sean malabaristas con el lenguaje.

Ellos presumen de tener buena relación con la AVT

La tenemos. Discrepamos en cosas, pero en otras estamos de acuerdo. Estuvimos en Vitoria hace no mucho en un homenaje a las víctimas y acudió también el lehendakari. Urkullu saludó una a una a más de setenta víctimas y se llevó algún que otro chorreo. Pero oye, aguantó.

¿Qué le pareció que el lehendakari pidiera la puesta en libertad de los detenidos en Iparralde?

Yo creo que está equivocado. Los políticos tienen que tomar decisiones políticas y dejar a los jueces los temas judiciales.

¿Debería dar algún paso el Gobierno de Mariano Rajoy para favorecer el desarme de ETA?

Lo del desarme de ETA es una pantomima. Lo que tienen es que dejarse de gilipolleces. Si quieren desarmarse de verdad, lo que tienen que hacer es quitarse la capucha; llamar a la Guardia Civil o a la Policía y decirles dónde están los zulos; ser valientes y asumir sus culpas y pedir perdón, no solo a las víctimas, sino a la sociedad, que ha sufrido mucho. Estuve destinado en Eibar en el 88 y cuando había amenaza de bomba, los vecinos tenían que salir en albornoz de sus casas por si volaba el coche. Recuerdo que yo dormía en la litera con una pistola atada en la mano porque ese día me podía tocar a mí o a cualquiera de mis compañeros. Que se dejen de tonterías, los de ETA y los políticos. He visto mucho dolor para que me vengan cuatro desgarramantas a decir que el desarme tiene que ser ordenado.

Centro a la medida del PP

Una de las cuestiones en las que se ha involucrado especialmente es en la asistencia psicológica a las víctimas, exportando el trabajo de la AVT al ámbito internacional. De hecho, acaban de recibir una subvención del Parlamento europeo para formar una red de atención a víctimas del terrorismo en Europa.

Estamos ante un terrorismo que es global y la AVT es puntera porque lleva 36 años trabajando en este campo. Hemos atendido ya a 2.000 víctimas. Yo mismo recibí apoyo psicológico hace tres años. Sufro de estrés postraumático crónico. Llevo un pastillero y cuando menos me lo espero me da una crisis de ansiedad. ¿Por qué? Igual porque pasa un autobús y como me intentaron matar yendo en autobús... Las secuelas psicológicas te acompañan toda la vida.

-Usted apostó el día de su nombramiento porredoblar esfuerzos en el ámbito judicial. ¿De qué pie cojea el sistema?

La AVT está personada en 140 procedimientos abiertos contra ETA y grupos yihadistas. Es una forma de forzar al sistema. Y eso que el juez Pedraz ha impuesto que abonemos una fianza de 50.000 euros si nos queremos personar, pero no nos van a coartar. El problema es que cuando entra la política por la puerta, sale la Justicia por la ventana. Aquí se funciona según el momento político. ¿Independencia judicial? Yo me río para dentro. Lo he vivido durante muchos años con Bolinaga, De Juana, la derogación de la doctrina Parot o la amnesia de Valentín Lasarte... Aún así, soy un peleón.

¿Se han convertido las víctimas en una molestia?

Siempre lo hemos sido, salvo en época de elecciones, cuando les ha interesado utilizarnos para criticar a otro partido.

Pronto verá la luz el centro memorial por las víctimas del terrorismo, con el que ustedes colaboran.

Cierto, pero vaya por delante que hay cosas que no nos gustan. De los 21 patronos del memorial, 19 son políticos, tócate las narices, y solo dos son víctimas. Una es la presidenta de la FVT, que es Mari Mar Blanco, y la otra, Concha Martín, ambas del PP. ¿Eso es algo democrático? Nosotros colaboramos en la parte que nos toca, que es en el relato. Estamos en un momento en el que se quiere blanquear el pasado de ETA, por eso debemos dejar constancia del testimonio de las víctimas. Esa es la verdad real. Pero el centro lo ha creado el Gobierno del PP a su medida.