Egibar augura que el pacto entre PNV y PSE se cerrará «el lunes o el martes»

Tanto los jeltzales como la coalición soberanista han formalizado esta mañana las candidaturas de Urkullu e Iriarte a la lehendakaritza, en los últimos minutos del plazo marcado por el reglamento del Parlamento. Tras la formalidad, Egibar ha señalado que las negociaciones con el PSE se encuentran ya en un proceso «avanzado». La idea de las formaciones es limar las últimas diferencias a lo largo del fin de semana y someter el acuerdo la aprobación de las respectivas direcciones al inicio de la próxima semana.

En todo caso, el portavoz nacionalista ha reiterado que cualquier pacto no va a impedir que los partidos «fijen sus posiciones por separado», en referencia a materias como el autogobierno, uno de los grandes flecos pendientes. Dicho de otro modo, que el asunto podría quedar pendiente. «La acción de gobierno se debe centrar en un acuerdo programático, pero hay que respetar las posiciones políticas respectivas».

Pese a asegurar que el PNV presentará la candidatura de Urkullu porque «es el único que puede ser elegido», Egibar ha reconocido la «legitimidad» de EH Bildu de presentar la opción de Maddalen Iriarte tras la ruptura de las negociaciones que ambas formaciones han mantenido durante los últimos días. «Si pretenden liderar la oposición deben hacerlo, les fuerza el guion», ha señalado. En ese sentido, Miren Larrion y Jasone Agirre, dos de las cabezas de lista de la formación soberanista, han defendido la candidatura de Iriarte ante el distanciamiento del PNV y de Elkarrekin Podemos. «Desde el minuto cero se han situado lejos de cualquier acuerdo», ha explicado Larrion en referencia a los segundos.

Aunque los roles van definiéndose en el Parlamento vasco, EH Bildu ha mantenido la «mano tendida» a llegar a acuerdos con cualquier otra formación para alcanzar «acuerdos de país». La coalición incluye en el abanico de interlocutores al PSE, con quien mantuvo ayer su primera reunión oficial en una década, aunque Larrion ha augurado que los socialistas podrín quedar «maniatados» por su cercano acuerdo con el PNV.