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jorge sainz
Martes, 26 de julio 2016, 02:47
Diez años después de la fallida tregua de 2006, prácticamente todos los entresijos de aquel proceso de paz ha sido destripados. Sus diferentes protagonistas, a través de libros, películas o entrevistas, han contado en esta década la mayoría de los pasajes de aquella negociación entre ... el Gobierno socialista y ETA. Uno de los escasos detalles que no ha salido a la luz es el de la ubicación del hotel de Noruega en el que el expresidente del PSE-EE y enviado del Ejecutivo, Jesús Eguiguren, y los exdirigentes de la banda 'Josu Ternera' y el ya fallecido 'Thierry' dialogaron y discutieron en busca de un acuerdo finalmente imposible. Se trata del hotel Sundvolden, un idílico balneario a cuarenta minutos de Oslo, rodeado de montañas y lagos, en el que el dirigente político y los líderes de la organización armada compartieron mesa y pasillos para buscar, sin éxito, el final de la violencia. Rodeados de clientes y bodas, los 'negociadores' pasaron totalmente desapercibidos en esa especie de 'hotel de la paz' habilitado por las autoridades noruegas y los mediadores internacionales de la Henri Dunant.
El nombre del hotel Sundvolden, de cuatro estrellas y que se anuncia en los buscadores de internet a algo mas de cien euros la noche, ha permanecido estos diez años oculto por razones de seguridad. El Gobierno de Noruega lo ha mantenido en secreto, ya que habría sido utilizado para alguna otra negociación política por conflictos en distintos países. Y es probable que fuera también la sede habilitada por Oslo, y rechazada por el Gobierno del PP, para dialogar con la delegación de ETA liderada por David Pla e Iratxe Sorzabal, una vez anunciado en 2011 el cese definitivo de los atentados, aunque este extremo nadie lo confirma.
Una década después se ha levantado el secreto sobre la ubicación exacta del escenario negociador en Noruega, que aparecerá también en diversos documentales internacionales que se están ya produciendo al hilo del décimo aniversario del proceso de paz. El establecimiento era utilizado por los mediadores internacionales noruegos que se implicaron en el caso vasco. Su ubicación era ideal. Pertenecía a un país fuera de la Unión Europea y con fama de neutral y discreto para evitar cualquier tipo de problema con España o Francia, socios de la UE. A cuarenta kilómetros de Oslo y 77 del aeropuerto, el lugar es idílico, rodeado de montañas y lagos, ideal para los largos paseos de reflexión que recomiendan los facilitadores para templar los ánimos en momentos complicados. El único problema, como solía recordar el socialista Jesús Eguiguren, es que en invierno estaba todo nevado y no había mucho que hacer, más allá de pasear por la localidad próxima, Sundvollen, un pueblo sin ningún atractivo, señalaba el expresidente del PSE-EE.
Footing junto al lago
José Antonio Urrutikoetxea, 'Josu Ternera', sí aprovechó la estancia más, ya que no era extraño verle hacer footing en torno a los lagos. Eguiguren y el dirigente de ETA se reunieron en el Sundvolden en noviembre de 2015, después de compartir vuelo desde Ginebra con Jon Iurrebaso en un avión del servicio secreto noruego. El dirigente socialista contaba hace un año en este periódico, tras abrir sus cuadernos de apuntes, cómo aterrizaron en Oslo un miércoles 2 de noviembre de 2005, «en medio de la lluvia y un paisaje nevado». Allí les esperaban cuatro o cinco coches negros que les trasladaron al Sundvolden.
En el hotel los negociadores permanecieron alojados en sus respectivas habitaciones varios días, coincidiendo en los pasillos y el comedor mientras duró el proceso. Ninguno de los turistas allí alojados, entre ellos los invitados a alguna boda, identificó a unos visitantes procedentes de la otra punta de Europa. De esa cita nació un pacto, que ellos denominaron 'acuerdos de Oslo', como los fraguados en 1993 por Bill Clinton con el palestino Yasir Arafat y el israelí Isaac Rabin. Un mediador les comentó que en el Sundvolden se celebraron negociaciones de aquel conflicto. El hotel acogió también en 2011 a víctimas de la masacre de Breivik en Utoya.
El balneario fue escenario, en diciembre de 2006, de un último intento de reconducir la situación entre el Gobierno y ETA, ya con 'Thierry' en lugar de Urrutikoetxea. Pero la cuerda se había tensado tanto que ni aquel bucólico escenario pudo evitar que se rompiera.
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