Miradas de exlehendakaris

Durante dos horas de debate, los ex jefes del Ejecutivo autónomo han dejado sobre la mesa dos concepciones diferentes sobre el desarrollo del autogobierno vasco. Mientras los tres políticos nacionalistas han incidido en la necesidad de impulsar el derecho a decidir y el reconocimiento del pueblo vasco como nación; el representante socialista ha defendido el proyecto federal que abandera en Madrid el PSOE. Aunque en la bancada de Garaikoetxea, Ardanza e Ibarretxe no han faltado tampoco los matices.

Así el primero ha abogado en su exposición por escrito por abrir en Euskadi la llamada 'vía canadiense', la que se puso en práctica en Quebéc y que lleva aparejada una 'Ley de claridad' en la que se especifique la manera en que cualquier territorio puede lograr la independencia mediante un referéndum democrático. Porque, en su opinión, la reforma del Estatuto de Gernika «no servirá para destejer el entramado» de leyes nacionales que «ha constreñido el desarrollo» de la Carta Magna vasca y porque, ha insistido, la reforma federal que propugna el PSOE «sólo servirá para mantener el 'café para todos' actual, aunque con otro nombre».

Más taxativo ha sido el exlehendakari Ardanza cuando ha asegurado que la pretensión de un Estado vasco es «imposible» y que, por lo tanto, debe abandonarse la idea de la independencia. Ha abogado, en este sentido, por la conformación de un Estado español «plurinacional», en el que se «reconozca el derecho a decidir» y la «bilateralidad». De tal forma que España y Euskadi se convirtieran en «socios en igualdad de condiciones». Una renuncia a la secesión que, según sus palabras, se fundamentaría en la actual «realidad vasca», con una sociedad en la que conviven «vascos que se sienten solo vascos y vascos en los que predomina el sentimiento español», sin que unos sean mejores que otros. Una idea esta última que, como ha confesado, «costó aceptarla» dentro del PNV, pero que es «una enfermedad que está curada» dentro del EBB.

Por su parte, Ibarretxe ha subrayado en la necesidad de que el pueblo vasco «encuentre su lugar en el mundo» a través de «profundizar en la identidad nacional, en su lengua y su cultura». Ha criticado, en este sentido, que los diferentes gobiernos de España, en manos de PP y PSOE, sólo hayan favorecido la transferencia de competencias recogidas en el Estatuto de Gernika «si los votos del PNV eran necesarios para la gobernabilidad en Madrid». Y se ha mostrado convencido de que «no van a perdurar» aquellos Estados que como el español «se manifiestan como inexpugnables» y no permiten dar voz a quienes dicen tener otra identidad nacional.

Patxi López, en su intervención por escrito, ha advertido del «riesgo de fractura social» que suponen los proyectos independentistas y ha defendido el federalismo como «suma de las partes mediante la colaboración y la corresponsabilidad». Ha defendido, en este sentido, la reforma del Senado para que se convierta «en una verdadera Cámara de representación territorial»; ha abogado por una «mayor comunicación» entre comunidades autónomas y el Gobierno central y ha lamentado que los recursos de inconstitucionalidad a leyes autonómicas se hayan convertido «en algo habitual».

Una referencia esta al Tribunal Constitucional que h llevado a Ardanza e Ibarretxe a criticar la forma de elección de los magistrados de esa Corte, al considerar que sus decisiones están condicionadas porque el PP y el PSOE están detrás de su designación.