Un monolito recuerda a los guardias civiles asesinados por ETA en Capbreton

Un monolito recuerda desde hoy en Capbreton a los dos agentes de la Guardia Civil Raúl Centeno y Fernando Trapero, asesinados por ETA en la localidad francesa en diciembre de 2007. Según informa la Dirección General de la Guardia Civil, ha sido el máximo responsable del cuerpo, Arsenio Fernández de Mesa, quien ha encabezado la delegación del instituto armado en el acto, invitados por el alcalde de Capbreton.

El cónsul de España en Bayona, Julio Albi de la Cuesta; el teniente general Pablo Martín, mando de Operaciones de la Guardia Civil; el general jefe del Servicio de Información, Pablo Salas; y la subdirectora de la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI) de Francia, Dominique Rouliere, han asistido al acto. Con la presencia también de otras autoridades civiles y militares de ambos países y por las familias de los dos guardias civiles asesinados, el acto ha servido para inaugurar un monolito de granito tipo columna con una escultura que simboliza la función de apoyo y recuerdo permanente a las víctimas.

La iniciativa del monolito partió en su origen de dos ciudadanos franceses, uno vecino de Capbreton y otro de Biarritz, y ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Capbreton, del Consulado de España en Biarritz, de la Jefatura de Información de la Guardia Civil y de las familias de los agentes. Este monolito se ha colocado en una zona ajardinada próxima al lugar del asesinato, en la confluencia del Boulevard des Cigales con la Avenue des Pins, y servirá como recuerdo no sólo de estos dos agentes, sino del resto de fallecidos a manos del terrorismo.

Fernández de Mesa ha agradecido a las autoridades locales de Capbreton la iniciativa, a la vez que ha transmitido su pésame y el de toda la sociedad española a los franceses por el brutal asesinato esta semana del comandante de policía y su esposa en un atentado yihadista. Ha recordado que las fuerzas y cuerpos de seguridad españolas y francesas son "blanco de los terroristas, antes de ETA ahora del yihadismo, que han pretendido y pretenden conseguir a través de las armas y del terror lo que no son capaces de lograr a través de los foros democráticos, de la palabra, el entendimiento y el diálogo".

A ETA, ha añadido, se enfrentaron guardias civiles que "aguantaron estoicamente para garantizar la necesaria estabilidad en una democracia naciente, como era la española". Por ello, ha expresado su "gratitud eterna a todos los guardias civiles por haber permitido que la democracia se consolide en España", y ha deseado que "nadie olvide, ni a este lado de los Pirineos ni al otro, que es a estos grandes servidores públicos, entregados al servicio a sus países, a quienes hoy debemos el poder disfrutar de la estabilidad, la democracia y la libertad".

Y dirigiéndose a los allegados de Centeno y Trapero, ha pedido perdón en general a todas las familias por la "desatención" que han sufrido "en muchas ocasiones de las instituciones públicas y de la sociedad, que se ha beneficiado por lo que vuestros hijos han hecho por todos nosotros -ha dicho-". Raúl Centeno y Fernando Trapero, pertenecientes al Grupo de Apoyo Operativo de la Jefatura de Información de la Guardia Civil, fueron asesinados por ETA el día 1 de diciembre de 2007 cuando prestaban servicio propio de su especialidad en Capbreton.