Otegi tendrá que declarar en el juicio contra Arraiz en el Tribunal Superior

El juicio se llevará a cabo después de que el presidente de DyJ, Daniel Portero, se negara a suscribir un pacto como el que todas las partes implicadas en esta causa firmaron a comienzos de año en la Audiencia Nacional y que provocó que 35 dirigentes de la izquierda abertzale reconocieran haber estado al servicio de ETA a cambio de que se les impusieran penas inferiores a los dos años, lo que implicaba que no deberían ingresar en prisión. Ese acuerdo, que se había comenzado a negociar, no se podrá repetir ahora, lo que obligará a celebrar una vista oral que se prolongará durante cinco jornadas de la próxima semana. El presidente de Sortu no fue juzgado entonces por su condición de aforado al ser miembro del Parlamento vasco.

El calendario del juicio establece que el primer día arrancará con las cuestiones previas que planteen las partes y con la declaración del propio Arraiz. El martes están llamados como testigos Otegi, Etxeberria y Permach, además de José Luis Elkoro, histórico dirigente de HB que cumplió condena por integración en banda terrorista por el sumario 18/98, el que juzgó al entorno social de ETA. El miércoles y jueves le corresponderá el turno a los agentes de policía que realizaron seguimientos y escuchas a los implicados en este asunto, mientras que la jornada final del viernes se expondrán las conclusiones por parte de los abogados de cada una de las partes.

Redada de Segura

Fuentes judiciales aseguran que el pacto por el que los otros 35 procesados en la Audiencia Nacional reconocieron los hechos a cambio de leves condenas no podrá ser utilizado en esta vista oral. Advierten

que los hechos que se van a juzgar son los que tuvieron lugar en 2007 cuando Arraiz fue detenido en la localidad guipuzcoana de Segura mientras participaba en una reunión de la ilegalizada Batasuna. Y que los acuerdos extrajudiciales adoptados en otros juicios no son vinculantes en esta causa. Es decir, las acusaciones no podrán utilizar la confesión de los otros procesados para probar que Arraiz estaba al servicio de ETA.

La vista oral, en todo caso, compromete la carrera política del actual presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu. Como ya adelantó este periódico, Arraiz, que está representado por el abogado Iñigo Iruin, estaba dispuesto a ser inhabilitado para ocupar cualquier cargo público y abandonar de esta forma la primera línea política. Como publicaba ayer este periódico, EH Bildu quiere situarle, no obstante, al frente de la coalición abertzale que integran Sortu, EA, Aralar y Alternatiba. Las cuatro fuerzas creen que Arraiz representa el espíritu de colaboración con el que surgió esta entente en 2011.