Otegi: «¿Reconocer el daño causado? Parece que para algunos nada es suficiente»

En la posterior comparecencia ante los medios, Otegi ha realizado un análisis de los retos que, en su opinión, tiene que afrontar la izquierda abertzale en los «próximos meses y años». Ha citado, por este orden, lograr «una transformación social», dar pasos en favor de la «soberanía» y el «derecho a decidir» y, en último lugar «superar las consecuencias del conflicto», término con el que el movimiento independentista se refiere a la situación de ETA, los presos y las víctimas de la violencia.

En este último aspecto, el exportavoz de Batasuna y ahora secretario general de Sortu ha mantenido el mismo discurso que el resto de la formación ha venido desplegando en los últimos años. «¿Reconocer el daño causado? Parece que para algunos nada va a ser suficiente», ha advertido, antes de acusar al resto de partidos -PNV, PSE, PP e incluso Podemos, además del lehendakari, Iñigo Urkullu han exigido a la izquierda abertzale que asuma el error de haber respaldado a ETA- de mantener «una estrategia» en contra de Sortu y EH Bildu con «intereses políticos» para evitar hablar de otras cuestiones «sociales». Y se ha arrogado el éxito de «haber traído la paz» a Euskadi. «Tendremos cosas que hacer (sobre el daño causado), pero hemos hecho lo más importante que es que la lucha armada de ETA, ha desaparecido», ha señalado. Para insistir en que «hicimos la promesa a este pueblo de que traeríamos la paz y lo hemos hecho», aunque ha puntualizado que esa paz no es completa. «Hay paz para una parte, la que nos correspondía a nosotros. La otra le toca al Estado, pero no tiene voluntad», ha proseguido antes de decir que esa apuesta «nos ha salido caro para algunos».

Otegi, que en un momento de su intervención ha utilizado la palabra «terrorismo» para referirse a la actividad de ETA, ha abogado porque los presos de la organización armada acepten la legalidad y se ha posicionado en contra del Movimiento Pro Amnistía -la disidencia de Sortu- que aboga porque todos los reclusos sean liberados por el Estado de inmediato. El político de Elgoibar se ha mostrado favorable a «todo aquello» que suponga facilitar el acceso a permisos penitenciarios y la libertad condicional a este colectivo, algo que durante décadas ha prohibido tanto ETA como la izquierda abertzale. «Todos los caminos son buenos si se trata de sacar a la gente a la calle», ha dicho.

Sobre la posibilidad de ser candidato de EH Bildu a la Lehendakaritza, ha vuelto a insistir, como hiciera tras abandonar la prisión de Logroño el 1 de marzo, en que «lo importante» es el proyecto y responder a las necesidades de la sociedad, más que los nombres de quienes integren la lista electoral. Pero en su tono y discurso se ha mostrado ya como el aspirante a Ajuria Enea. De hecho, EH Bildu le ha dado a él todo el protagonismo, a pesar de que no será designado oficialmente hasta dentro de unas semanas. En este sentido, ha dicho que «es un honor» saber que él va a ser «el candidato que el Estado no quiere». Y ha mostrado «cierta satisfacción» por ser «el candidato más peligroso», antes de asegurar que «según la ley» tiene todo el derecho de ser candidato -por un error en la sentencia que le inhabilitó-, aunque no duda de que en este asunto hay «motivos políticos».