Sortu acusa a Urkullu de «hacer campaña electoral a costa de las víctimas»

El lehendakari, ha continuado podía haber recordado ayer, durante su visita a la planta de Michelín en Vitoria, al exsecretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, extrabajador de Michelín en Lasarte y «preso en El Dueso por hacer política, y no lo hizo». «No vamos a pasar por alto que comience a hacer campaña electoral a costa de las víctimas, eso no lo vamos a aceptar», ha advertido Barrena.

El portavoz abertzale ha rechazado la «supuesta superioridad moral» con la que Urkullu y otros representantes del PNV, como Joseba Egibar e Itxaso Atutxa, se dirigen a la izquierda abertzale. Los tres, ha asegurado, pertenecen a un partido «que ha utilizado la violencia con fines políticos», al mantener una actitud «de connivencia con la violencia del Estado» y ser «socio fundador de la política de dispersión, que ha ocasionado hasta la fecha la muerte de 16 personas». Una política que «supone una extorsión económica de varios millones de euros», ha enfatizado el portavoz abertzale, quien ha citado también las «torturas de la Ertzaintza». «¿Cuándo va a reconocer el PNV el daño causado a este pueblo?», se ha preguntado.

La actitud del PNV se debe, ha argumentado, al «nerviosismo» generado por el «efecto Arnaldo Otegi», contra el que Urkullu «ha contraprogramado» este fin de semana con apariciones en la televisión pública vasca y entrevistas en «medios afines». Barrena ha sostenido que el PNV intenta combatir el «liderazgo probado y creíble» de Otegi con la idea de que es «un hombre del pasado» cuando, según ha dicho, estuvo «seis años y medio secuestrado por impulsar una nueva situación en este país».

El dirigente de Sortu ha asegurado que el balance de Urkullu en materia de paz durante su legislatura ha sido «cero», lo que «contrasta enormemente con la tarjeta de visita de Arnaldo Otegi y los logros de la apuesta política que puso en marcha en el 2009». También ha matizado la propuesta hecha pública por Otegi a Podemos para colaborar en un proceso de «democratización» de España y ha asegurado que Sortu no pretende que la formación de Pablo Iglesias se convierta en «indepedentista», porque «no lo es». Lo que la izquierda abertzale pretende de Podemos es que «sean activos para incidir en los proceso democráticos de Euskal Herria y Cataluña».