Miles de personas piden en San Sebastián la puesta en libertad de Otegi y Rafa Díez

La marcha, convocada por la plataforma "Arnaldo Askatu", ha estado encabezada por un hijo de Otegi y otro de Rafa Díez, y por Miren Zabaleta, Sonia Jacinto y Arkaitz Rodríguez, los tres condenados por el denominado "caso Bateragune" que salieron el pasado domingo de prisión tras haber cumplido la condena de seis años de cárcel que les fue impuesta por pertenencia a ETA.

De esta manera, los dos únicos condenados en esta causa que continúan en la cárcel son Otegi, que será puesto en libertad en primavera de 2016, y Díez, cuya excarcelación está prevista para 2017 ya que el exlíder de LAB permaneció más de un año en libertad condicional por motivos familiares.

Una nutrida representación de la izquierda abertzale, integrada entre otros por Hasier Arraiz, Pernando Barrena, Rufi Etxeberria y Juan José Petrikorena, junto al abogado Iñigo Iruin, ha secundado la manifestación, en la que se encontraban también los máximos dirigentes de ELA y LAB.

Representantes institucionales de EH Bildu y Amaiur, entre ellos el senador Alberto Unamunzaga, han tomado parte en la protesta, a la que han acudido a "título individual" representantes de Podemos.

El secretario general de Podemos en Euskadi, Roberto Uriarte, dijo públicamente que no apoyaba la marcha, aunque no veía "ningún problema" en que cargos del partido participaran en la misma a título personal como han hecho esta tarde junteros y concejales de la formación.

La movilización ha contado asimismo con la presencia de los máximos dirigentes de EA, Aralar y Alternatiba, Peio Urizar, Rebeka Ubera y Oskar Matute, respectivamente, con la del diputado de ERC Joan Tardá, o la de la exconsejera del PSE-EE Gemma Zabaleta.

La manifestación, en la que se han coreado consignas a favor de los presos de ETA y de la independencia, ha terminado en los jardines de Alderdi Eder con un acto político en el que han intervenido, entre otros, Arkaitz Rodríguez y Pernando Barrena.

Barrena se ha dirigido a los asistentes para asegurar que "Sortu no va a entran en valoraciones morales de tipo religioso que no le corresponden".

"Tenemos muy claro cuál es nuestro suelo ético. Nunca más de nuevo. El pasado no se construye, se narra, y todos tenemos una vivencia propia de ese pasado y, por lo tanto, el derecho a tener nuestro propio relato, un relato que no se puede imponer a nadie", ha subrayado.

Ha insistido en que "el futuro hay que construirlo sobre un suelo ético, claro que sí", y ha recalcado que el suyo es "nunca más de nuevo, nunca más violaciones de derechos humanos y nunca más violencia del Estado para impedir que los vascos sean dueños de su futuro".

Arkaitz Rodríguez, uno de los tres condenados por Bateragune que salió de prisión el pasado domingo, ha asegurado que el "Estado español no quiere la paz y prefiere la guerra porque no tiene oferta política para este país".

"El Estado puede dejar caer la rama de olivo tantas veces como quiera pero en ningún caso podrá impedir que Euskal Herria ponga rumbo a la independencia", ha advertido.