Por la libertad de Otegi, contra la apología de Otegi

Estamos dispuestos a ayudar a la excarcelación de Otegi. Creemos que hay que ir cerrando esa y muchas otras heridas del pasado. Estamos dispuestos a ayudar a Bildu a salir del aislamiento político en que se encontraba. Tenemos muchas cosas en común con ellos. Queremos confrontar nuestros proyectos en el día a día. Coincidimos en muchas cuestiones, discrepamos en algunas otras. En todo caso, es más lo que nos une que lo que nos separa. Apreciamos enormemente los pasos que están dando en el camino de la reconciliación y valoramos en ese sentido muy positivamente el manifiesto Bakea, Erabakia. Van por el buen camino y estamos dispuestos a aportar nuestro granito de arena para irnos encontrando poco a poco. Sentimos que haya fracasado el intento de acercamiento del PP a Bildu auspiciado por Arantza Quiroga. Era una propuesta que lleva muchos años esperando la sociedad vasca. Sentimos el paso atrás del PP. Podemos, desde luego, dará todos los pasos necesarios para favorecer la reconciliación, sin pedir nada a cambio, ni intentar obtener ninguna ventaja.

Y entonces, ¿por qué no nos adherimos a su manifestación? Primero, porque pensamos humildemente que no son las formas. Si Bildu hubiera querido convocar una manifestación unitaria, para apoyar un fin legítimo, podía haberlo hecho. Pero lo cierto es que no quiso. Podía haberse puesto en contacto con los demás partidos. Podía habernos convocado a una reunión. Podía haber intentado presentarnos una propuesta de convocatoria conjunta, negociado los términos, consensuando el texto del manifiesto. No era tan difícil, pero no hizo nada de todo esto. Quizá no quisiera nuestra colaboración, sino sólo nuestra adhesión a sus planteamientos sin negociación y ni consenso. Ya empiezan las cosas mal.

Pero no se quedan ahí. No sólo hay problemas de forma, también los hay de fondo. De hecho, me da la sensación de que la forma es consecuencia del fondo. Me explico. A mi modesto entender, la manifestación no es sólo para pedir la excarcelación de Otegi. La manifestación es para, con la excusa de pedir su excarcelación, reivindicar a Otegi como «el líder de este proceso de paz», «el hombre que supo arriesgar por la paz y la democracia», «quien apostó por la palabra cuando parecía que nadie lo haría». Y hasta aquí hemos llegado. Buenos sí, pero tontos no. Esa jugada ya la conocemos. La ha estado practicando durante muchos años el PP con las víctimas. Aprovechar el sufrimiento de algunas personas o las conculcaciones de derechos humanos para sacar rédito político. Eso no nos parece legítimo.

Otegi debería salir de la cárcel, pero no podemos apoyar una manifestación convocada para reivindicarle como líder del proceso de paz. Porque sinceramente, eso no sería respetar la memoria. El líder del proceso de paz en nuestra opinión no es Otegi, ni lo es Bildu, ni el PP. No hay un líder de la paz, sino una líder de la paz. La mayoría silenciosa de este país, esa mayoría silenciosa que desea cerrar heridas y que va a poner toda la generosidad del mundo para tener una convivencia basada en la tolerancia y en el respeto del discrepante.