EE UU mantiene a 36 etarras en la 'lista negra'

Entre los 36 nombres se encuentran buena parte de los que han tenido un papel relevante en la dirección etarra en los últimos diez años, como es el caso de Mikel Antza, Soledad Iparraguirre, Juan Antonio Olarra Guridi, Txeroki, Ainhoa Múgica Goñi o Aitzol Iriondo. Figuran también unos pocos veteranos, empezando por Josu Ternera, cuyos datos aparecen varias veces en el registro, unas veces con su apodo, otras con su nombre. Entre ese grupo de veteranos hay que citar también a Alfonso Etxegaray Atxirica, deportado en Santo Tomé desde los años 80, Endika Iztueta, otro deportado, en este caso en Cabo Verde, ya fallecido. La lista incluye algunos nombres de etarras poco relevantes, de otros que ya han cumplido condena e incluso de alguna persona que no ha llegado a ser condenada.

La relación de etarras en la lista negra no ha sido ampliada en los cuatro años, aunque tampoco se han retirado los nombres incluidos con anterioridad. Uno de los últimos en ser incorporados a la lista fue precisamente Josu Ternera, añadido el 14 de diciembre de 2011.

La lista menciona los diversos apodos que tienen tanto los individuos como los grupos. Por ejemplo, como si fueran sobrenombres de ETA aparecen Batasuna, Ekin o Euskal Herritarrok. El listado tiene la curiosidad de recoger una denominación en griego tanto para ETA como para los demás grupos de su entorno: el término «epanastatiki pirines», cuyo significado en griego es el de núcleo revolucionario. Otra curiosidad: al miembro de ETA actualmente encarcelado en Francia Joseba Iñaki Reta de Frutos le traducen el segundo apellido al inglés de forma que en uno de los registros aparece como «Fruit Joseba Iñaki Reta», alias «de frutos».

El Gobierno norteamericano tiene una amplia relación de listas de sanciones contra personas y contra empresas y entidades que se establecen en función de las orientaciones de la política exterior de Washington y de motivos de seguridad. Estados Unidos ha ido fijando sanciones económicas y comerciales contra diversos países. Por ejemplo, contra Irán por su programa nuclear o más recientemente contra Rusia por su intervención en la guerra de Ucrania. Esas listas se alimentan con nombres de individuos o de empresas relacionados con las sanciones impuestas. Así, por ejemplo, aparecen nombres de empresas españolas sospechosas de comerciar con Irán con productos susceptibles de ser utilizados en el programa nuclear de este país. La inclusión en una de esos listados implica la prohibición de realizar negocios con ciudadanos o empresas norteamericanos o la congelación de sus bienes en ese país.

La prohibición a Elkoro

Las listas negras no incluyen sólo a los afectados por castigos comerciales. En 1995, bajo el mandato del presidente Clinton, se estableció la inclusión en ese catálogo de individuos y sociedades que se vinculen con el narcotráfico. En 2001, con Bush, se añadieron los grupos terroristas y sus militantes.

La lista más conocida es la que elabora la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, que se actualiza una o dos veces por semana. El Gobierno hace públicos los nombres de quienes son incluidos en esas relaciones para que los ciudadanos de EEUU sepan a qué atenerse si intentan hacer negocios con ellos. La última actualización, del día 27 de agosto, ocupa casi mil páginas de letra apretada con los nombres de quienes están en el punto de mira de Washington.

Aparte, hay otras relaciones de diferentes agencias gubernamentales que no son abiertas al público, pero que son comunicadas a organismos de seguridad de diferentes países. En una de estas listas de personas con supuestos vínculos con el terrorismo aparece el abogado Iñigo Elkoro y por ello en abril se le prohibió entrar en Argentina. Elkoro no tenía ninguna reclamación judicial en España y disponía de su documentación en regla, pero EE UU no lo ha sacado de su lista y Argentina le impidió la entrada en el país.