La Iglesia vasca, dispuesta a ayudar a que se haga efectivo el fin de ETA

En una entrevista concedida a Europa Press, Iceta ha asegurado que no ha recibido "ninguna petición" con el fin de que la Iglesia vasca "medie" con ETA para que se haga "efectivo" su desarme y disolución, y ha manifestado que, "en más de una ocasión", ya ha expresado "la disposición de la Diócesis para ofrecer su ayuda en la medida en que fuera necesario, dentro de las exigencias éticas fundamentales".

No obstante, ha precisado que, "más allá de esta disposición, es preciso recordar que existen instituciones con amplia experiencia y reconocimiento en este tipo de tareas".

Para el prelado, "el perdón siempre es el camino de la reconciliación" y "posibilita" que se llegue a ella. "Es un don precioso que debe ser acompañado, animado y sostenido", ha señalado.

En este sentido, ha recordado que los obispos de San Sebastián, Vitoria y Bilbao ya pronunciaron una homilía en 2012 con el título 'Busca la paz y corre tras ella', en la que hablaban de "la necesidad de pedir, de ofrecer y de aceptar el perdón para avanzar por el camino de la reconciliación". "Esta senda del perdón y de la reconciliación requiere de pedagogía, acompañamiento y oración", ha apuntado.

Las víctimas

A su juicio, "siempre hay motivos para pedir perdón en un asunto tan complejo, tan doloroso y tan amplio en el tiempo" como es el reconocimiento de las víctimas de ETA. "Siempre se puede hacer más, antes y mejor", ha asegurado.

Mario Iceta ha subrayado que el reconocimiento a las víctimas por parte de la Iglesia "se ha realizado en varias ocasiones". En este sentido, ha recordado el acto diocesano público organizado por su antecesor en el cargo, Ricardo Blázquez, en 2007 a través de un mensaje titulado 'Cristo es nuestra paz'.

En él, según ha destacado Iceta, se reconoció "que las víctimas del terrorismo forman parte de la memoria de un horror, del que no somos del todo inocentes, ni como ciudadanos de este país ni como miembros de esta Iglesia local de Bizkaia". Por ello, desde el punto de vista de su "responsabilidad moral", se pedía, "una vez más, perdón".

"Nuestra tarea, además de ello, es acompañar, escuchar y ayudar en lo que sea posible, estando siempre dispuestos a enmendar y pedir perdón por aquello que no hayamos hecho bien", ha subrayado el obispo de Bilbao.

Presos

En cuanto a los presos de ETA, ha apuntado que "todas las personas deben ser tratadas conforme a su inherente dignidad" y ha destacado que "el ordenamiento legal indica que las instituciones penitenciarias no sólo buscan ser un instrumento punitivo y de defensa social respecto a las personas que hayan delinquido, sino que deben buscar su reeducación y reinserción social, a través del cumplimiento de las condiciones y pasos establecidos a tal fin".

A su juicio, "las medidas impuestas deben hacer realidad estos principios elementales, de los que se derivan, entre otros, la proporcionalidad y evitar el agravamiento de la pena".

Además, cree que hay que "tratar con humanidad" a las personas privadas de libertad que sufren enfermedades graves y considera que "disponer de las mejores condiciones posibles para tratar su enfermedad es un elemento necesario para cualquier persona, más allá de su origen o pertenencia".