Mateo Balín
Sábado, 20 de junio 2015, 00:07
El constructor David Marjaliza, presunto líder de la trama de corrupción Púnica, la gigantesca red clientelar de tráfico de influencias instalada en ayuntamientos y diputaciones de cuatro comunidades, volvió ayer a la Audiencia Nacional desde la cárcel de Soto del Real, donde se encuentra encerrado ... desde el pasado noviembre.
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El socio del exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados, también en prisión preventiva, compareció durante tres horas ante el juez instructor Eloy Velasco.
Marjaliza optó por contestar a las preguntas del juez y de las fiscales anticorrupción. Según fuentes jurídicas, el meollo del interrogatorio fueron las operaciones de lavado de dinero, por valor de 11 millones de euros, que habría realizado a partir de la compra de obras de arte en Suiza y transacciones financieras en Singapur. Marjaliza trató de justificar que el dinero procede de sus actividades empresariales y no del cobro de comisiones ilegales.
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