El Rey despoja del título de Duquesa de Palma a su hermana Cristina

La relación entre el Monarca y su hermana lleva años deteriorada a raíz del estallido del 'caso Noós' por el que serán juzgados tanto su marido, Iñaki Urdangarín, como ella, acusada por su supuesta cooperación en dos delitos fiscales.

Felipe VI, que se comprometió en su discurso de proclamación a trabajar por la dignidad de la Corona y que en su primer año de reinado ha tomado varias medidas destinadas a garantizar la transparencia y limpieza de la institución, levantó un muro desde el primer momento hacia su hermana.

La infanta Cristina no era ya Familia Real, porque ese término se restringió exclusivamente a los Reyes, sus hijas y don Juan Carlos y doña Sofía. En este primer año de reinado el Monarca y ella han coincidido sólo una vez, hace unos días, durante el funeral de Kardam de Bulgaria.

A lo largo de estos años, desde que se conocieron los negocios de Urdangarin, y sobre todo tras la imputación de la propia infanta, se había especulado mucho con la posibilidad de que ella misma diera un paso adelante para preservar la imagen de la Monarquía y renunciara a su puesto en la línea sucesoria, un mero gesto, ya que es la sexta, pero un gesto potente al fin y al cabo.

No ha sido así y finalmente el Rey ha hecho lo único que estaba en su mano, ahora que ya se ha designado incluso al tribunal que la juzgará. Él no tenía la potestad para apartarla de la sucesión al trono, pero suya es la concesión o revocación de los títulos nobiliarios en España.

Último acto público

El último acto público de Doña Cristina como Duquesa de Palma fue con motivo, el pasado martes, del funeral de Kadam de Bulgaria, celebrado en la Iglesia de San Jerónimo el Real. La hermana menor del Rey reaparecía de esta forma en un acto con los don Felipe y doña Letizia, así como sus padres don Juan Carlos y doña Sofía y su hermana Elena. La esposa de Iñaki Urdangarín no coincidía en un acto público con los Reyes desde hacía más de un año, en el responso por el 50 aniversario de la muerte del rey Pablo, padre de Doña Sofía, que tuvo lugar en marzo de 2014 en Atenas.

El funeral ortodoxo por Kardam de Bulgaria congregó también, entre otras muchas personalidades, a los Reyes de Holanda, Guillermo y Máxima. Asimismo, acudieron las infantas Margarita y Pilar, hermanas del Rey Juan Carlos, así como Simoneta y Beltrán Gómez-Acebo.