Cristina de Borbón, seguida por su abogado Miguel Roca, a su llegada a los juzgados de Palma.

La infanta Cristina tacha de "aberrante" su fianza de 2,7 millones de euros

Solicita al juez que la rebaje a la sexta parte y presenta la mansión ya embargada de Pedralbes como garantía

Melchor Sáiz-Pardo

Sábado, 9 de mayo 2015, 11:42

La infanta Cristina se revuelve contra la decisión del juez José Castro de imponerle una fianza civil de 2.697.150 euros -incluidas multas- como cómplice de los dos delitos fiscales cometidos por su marido, Iñaki Urdangarin, en 2007 y 2008. La hermana de Felipe ... VI, en un escrito muy duro, insinúa que los cálculos del magistrado están guiados por la acusación de Manos Limpias y que la caución que le exige el instructor es simplemente «aberrante», al margen de apuntar, sin demasiado disimulo, que la actuación de Castro es «antijurídica».

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Los letrados Miquel Roca y Jesús María Silva, defensores de la duquesa, reclaman al juez que rebaje inmediatamente la fianza a la hija de don Juan Carlos a una sexta parte. Esto es, de esos casi 2,7 millones de euros a 449.525. La infanta sostiene que esa cifra es más acorde con la acusación que pesa contra ella: ser cooperadora necesaria en un fraude al fisco de 337.143 euros. Una cantidad a la que, entienden sus abogados, habría que sumarle un tercio a modo de multa, hasta llegar a esos 449.525 euros.

Matas se queda sin su famoso palacete en el centro de Palma

  • La infanta Cristina no fue la única de los 17 imputados del caso Nóos que ha presentado su lista de bienes para embargar. Poco antes, el expresidente balear Jaume Matas hizo entrega de su elenco de activos para hacer frente a la fianza civil de 3,5 millones de euros que Castro le impuso de forma conjunta con el exdirector general de Deportes del Govern José Luis Pepote Ballester, y el exgerente de la Fundació Illesport Gonzalo Bernal por dar el visto bueno a los negocios de Iñaki Urdangarin en la isla.

  • A la cabeza de esa relación de bienes están el palacete que posee en la céntrica calle palmesana de Sant Feliu, así como un edificio de cuatro plantas ubicado en la calle Sant Miquel, también en Palma. El juez José Castro ordenó de inmediato el bloqueo de la «mitad indivisa» de esos inmuebles, que Matas, hasta ahora, había salvado del embargo judicial.

El equipo jurídico de Cristina de Borbón considera «manifiestamente injustificada» la decisión de José Castro de admitir la petición de Manos Limpias de que a la hermana menor del jefe del Estado se le aplicara la fianza más alta posible, o sea el séxtuplo de la cantidad defraudada por su marido. Reprocha al magistrado que aceptara la reclamación de la acusación popular, a pesar de que «no fundamentó» por qué se pedía la pena máxima a la infanta, cuando no concurren en su caso -sostienen sus abogados- «agravante alguno».

Para la infanta, Castro debe reducir drásticamente la fianza porque se limitó a seguir las «peticiones acusatorias antijurídicas y aberrantes, y formuladas en abuso de un no-derecho» por Manos Limpias. Entiende Cristina de Borbón que aplicar el séxtuplo de la cantidad defraudada sólo cabría en el caso del responsable directo del supuesto desfalco al fisco, o sea a Iñaki Urdangarin, el «obligado tributario», que presuntamente facturó a través de Aizoon, la firma que comparte al 50% con su mujer, sus trabajos personales para no tributarlos por IRPF, sino como impuesto de sociedades. Insiste la esposa del principal imputado que a ella como mera «cooperadora necesaria» tendría que imponérsele el menor rango de la horquilla de la responsabilidad civil para el caso que resultara condenada.

Responsabilidad civil

El pasado 17 de diciembre, sólo cinco días antes de que Castro le sentara en el banquillo como cómplice de los dos delitos fiscales de su esposo, la infanta depositó en la cuenta del juzgado los 587.413 euros de fianza en concepto de responsabilidad civil. Ese dinero, en principio, debería descontarse de los 2.697.150 euros. Esto es, que los bienes y cuentas que Castro podría trabar para embargo deberían ser por valor de 2.109.737 euros, a la espera de que resuelva si, tal y como pide Roca, reduce la fianza a la hija de don Juan Carlos.

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Los letrados de Cristina de Borbón, sin aguardar a la decisión del juez, presentaron ayer una lista de bienes que no llega a los 2,1 millones. Cristina de Borbón, lejos de aportar cuentas o bienes que no estén ya bajo bloqueo en el caso Nóos, entregó al Juzgado 3 de Palma una relación escueta para el decomiso: el ya medio embargado palacete de Pedralbes y los tres pisos, también ya embargados al 50 %, escriturados a nombre de Aizoon.

Aunque la mansión de Barcelona está pendiente de ser vendida y, además del embargo, tiene una hipoteca aún impagada, la hermana del Rey afirma que de su bloqueo el juzgado podría embolsarse otros 1.186.301 euros, una cifra que en los tribunales de Palma no tienen nada clara porque la transacción todavía está por cerrar.

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Al margen de la mansión, la duquesa ofrece como garantía la otra mitad del patrimonio de Aizoon, todavía sin bloquear: dos pisos, dos plazas de garaje y un trastero en un edificio de Palma que los duques compraron en 2004 y por los que pagaron 419.290 euros. En diciembre de 2007, la inmobiliaria del matrimonio adquirió otro piso con trastero en Tarrasa por 247.587 euros.

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