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Miércoles, 6 de mayo 2015, 00:29
El Congreso revisará el permiso que concedió hace un mes para albergar el próximo día 29 un acto con víctimas de ETA y los GAL. Los reparos de PP, PSOE y Unión del Pueblo Navarro (UPN) han obligado al presidente del Congreso, Jesús Posada, a encargar un informe a los servicios jurídicos de la Cámara sobre la decisión de la Mesa de autorizar la utilización de la Sala Ernest Lluch para celebrar la segunda edición de las jornadas En favor de la paz y la convivencia en Euskal Herria, organizadas por la parroquia madrileña San Carlos Borromeo.
La Mesa aplicó el criterio general de que si un grupo parlamentario solicita autorización para que se ceda una sala del Congreso se procede a concedérsela sin entrar a valorar el contenido del encuentro, de cuyo desarrollo, eso sí, se hacen responsables quienes pidieron el permiso. En este caso no fue un grupo, sino cuatro: Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), CiU, PNV y el Grupo Mixto -del que forman parte ERC y Amaiur-.
Sin embargo, el portavoz del Grupo Popular, Rafael Hernando, remitió un escrito a Posada quejándose de que se hubiera dado vía libre a la celebración de un acto auspiciado, entre otros, por la coalición abertzale. Además, ha encabezado una campaña en contra del acto que finalmente ha contado también con el respaldo del Grupo Socialista y el diputado de UPN, Carlos Salvador.
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