Los policías locales de Bilbao inician una 'huelga de bolis caídos'

La mayoría de los asistentes acordó en la reunión «suspender la aplicación absoluta de la Ley de tráfico y ordenanzas municipales», lo que supone en la práctica que se impondrán menos multas. En paralelo, los agentes van a emprender una «campaña de concienciación sobre las infracciones», con la idea de «apartar la labor represora por la pedagógica», señalan en un escrito interno.

Además, se plantean «cuidar la salud laboral de la plantilla en lo que respecta al material, sobre todo los coches». Cuando se detecte alguna deficiencia o duda sobre seguridad, realizarán un informe para no utilizar el vehículo patrulla y que sea «revisado en el taller».

También recuperarán una de las medidas de presión que emplearon el pasado verano: no presentarse como voluntarios para cubrir eventos, como pruebas deportivas, conciertos y otros actos sociales. En la mesa de negociación plantearán la posibilidad de borrarse de la llamada bolsa de garantía de servicios y pedirán que se aplique la norma según la cual al de dos llamamientos que un policía no acuda, sea expulsado de la lista.

El próximo día 22, durante la tradicional recepción navideña del alcalde, los agentes se unirán a los bomberos para concentrarse frente al Consistorio en señal de protesta.