La Ertzaintza ha comenzado ya a realizar cacheos masivos en discotecas y otros centros de ocio de Euskadi. En la noche del pasado sábado, se desplegó un gran operativo policial en el exterior de una discoteca de Zorrozaurre, en Bilbao. Los agentes, que llegaron a ... la isla en coches patrulla y furgonetas, registraron a numerosos clientes de la sala de fiestas para comprobar si portaban armas blancas o algún otro tipo de artículo prohibido entre sus pertenencias. La discoteca ofrece un servicio gratuito de autobús desde el centro de la ciudad y también se inspeccionó a los pasajeros. Además, se instaló un control de tráfico en la entrada a la zona desde la rotonda del Euskalduna.
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Se trata de una de las medidas impulsadas por la Policía autonómica ante la proliferación de armas blancas y agresiones en las calles de las ciudades vascas, incluida Bilbao. Tanto el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, como el alcalde de la capital vizcaína, Juan Mari Aburto, han reconocido en público su «preocupación» por el aumento de este tipo de delincuencia, que genera una gran alarma social, y han anunciado un «refuerzo» de los dispositivos policiales para frenarla. Y es que, según las estadísticas oficiales, en Bilbao se producen de media dos incidentes con armas al día. Sin ir más lejos, en las últimas semanas se han registrado el homicidio de una mujer a cuchilladas en un bar del barrio de San Francisco, un intento de homicidio entre dos compañeros de piso en Txurdinaga y varias agresiones más en la zona de Indautxu y en San Francisco, además de un apuñalamiento a un menor en Santutxu el día de Reyes.
A primera hora de la mañana del domingo, efectivos de la Ertzaintza realizaron otra redada en un pub de la calle Dos de Mayo, en el barrio bilbaíno de San Francisco. El local ha sido denunciado en numerosas ocasiones por los vecinos. Se quejan de que en el interior se permite el «tráfico de drogas y el consumo», que hay «continuas peleas que empiezan en el local y acaban fuera», además de «otros incumplimientos como música a gran volumen, superar los aforos...». Según San Francisco Bilbao Auzokideak, a las siete de la mañana del domingo había «unas 100 personas» en el interior del pub.
Cuando se decomisa una de estas armas, el agente rellena una denuncia por la Ley de Seguridad Ciudadana, que se castiga con una multa, aunque si ha sido empleada o iba a serlo en una agresión se considera un delito. Policías consultados por este periódico lamentan que «hay gente que sigue yendo de fiesta con una navaja y encima les parece mal que se la decomises».
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