Podemos se une al PNV en Bilbao por el derecho a decidir

Se trata de una enmienda de modificación a una proposición del PSE en la que se pretendía conmemorar el 40 aniversario del Estatuto de Gernika. Como en otras ocasiones en las que se tocan asuntos relacionados por la cuestión identitaria, los socios de gobierno, socialistas y jeltzales, han ido cada uno por su lado. El portavoz de los primeros, Alfonso Gil, afeó a la de Podemos, Ana Viñals, que haya ido mucho más allá que su formación en el Parlamento vasco en lo relativo al derecho a decidir e ironizó en varias ocasiones con las dificultades que hay para seguir el hilo argumental de la formación morada en las diferentes instituciones.

La portavoz jeltzale, Nekane Alonso, recalcó que el PNV no tiene que demostrar nada en lo referido a su apoyo al Estatuto. De hecho, en el pronunciamiento pactado con Podemos se valora esta ley como «herramienta de autogobierno entre vascos y vascas y de consecución de nuestro autogobierno». Además, admitió que «seguramente no hay nada en el mundo que se parezca más a un estado sin serlo», en relación a Euskadi. Pero también criticó las transferencias pendientes.

En esto se fijó también Viñals, quien reprochó al PSE que «no se puede conmemorar algo que no se respeta», en alusión a los largos años que los socialistas han ocupado responsabilidades de gobierno sin haber dado salida a los compromisos de Estatuto. Lo mismo dijo Jone Goirizelaia, de EH Bildu, que buscó un acuerdo más ambicioso en la postura soberanista para sumarse a PNV y Podemos, pero que estos últimos rechazaron.

El PP, por su parte, solicitó al PSE un pronunciamiento en el que únicamente se limitase a mostrar el apoyo al Estatuto, sin apelar a su desarrollo completo, ya que la portavoz popular, Raquel González, dijo que eso será posible cuando «se den las condiciones». A lo que el alcalde, Juan Mari Aburto, le reprochó que el principio de legalidad pasa por cumplir las leyes independientemente del momento.